La arquería de San Francisco y la Plaza de la Audiencia lucen nueva imagen

El arranque de 2017 ha venido acompañado de un cambio de imagen en dos espacios públicos de la ciudad. Por un lado, la arquería del Complejo San Francisco luce ya totalmente restaurada, después de los trabajos de conservación a los que ha sido sometida desde el mes de septiembre. Y desde la semana pasada también se puede apreciar el resultado de la intervención llevada a cabo en el jardín de la Plaza de la Audiencia, donde las obras empezaron en noviembre.

Hacía 35 años que los arcos que sirven de cerramiento del atrio del antiguo monasterio de San Francisco el Real no eran blanco de una restauración. De ahí que presentaran un deficiente estado de conservación. La Diputación Provincial ha invertido 56.000 euros en unas obras que han tenido un plazo de ejecución de tres meses y que han estado dirigidas por el arquitecto Miguel Matas como autor del proyecto.

En líneas generales, los trabajos han consistido en limpiar esgrafiados y la suciedad acumulada en distintos puntos, además de intervenir en el medallón central, presidido por la figura de Felipe II con el toisón de oro.

Hay que recordar que el edificio del Complejo Cultural San Francisco fue construido a partir de 1472, en el siglo XV, y posteriormente se levantó la arquería, que podría datarse unos 60 años después, ya en el siglo XVI. El edificio fue declarado Conjunto Histórico en 1949 y posteriormente se convirtió en BIC.

La Diputación ha reservado en su presupuesto de 2017 una partida de 20.000 euros para realizar un estudio técnico de un futuro plan integral para la construcción. Además, hay otros 10.000 euros en cartera para reparar el porche.

Por otro lado, el jardín de la Plaza de la Audiencia ha sido sometido a una remodelación cuyo coste ha ascendido a 33.199 euros. La obra ha sido realizada pro Talher S.A., la empresa encargada de conservar y mantener una parte de los espacios verdes de la ciudad. Se han arreglado los muros de los parterres, se ha renovado el sistema de riego y se ha eliminado la vegetación dañada y envejecida, que ha sido sustituida por nuevos setos, arbustos y flores de temporada.