La hermana de Daniel Cortés promueve una recogida de firmas para lograr su absolución

Lourdes Cortés, hermana mayor de Daniel, el cacereño que mató a su padre el pasado 20 de febrero de un disparo de escopeta, está recogiendo firmas en internet, en change.org, para pedir que sea puesto en libertad.

El texto de la petición es el siguiente: «Creamos esta plataforma y recogida de firmas para apoyar a Daniel Cortés Caldera, víctima, como tantas personas, de una lacra como es la violencia de género, que tanto sufrimiento ha producido y sigue produciendo incluyendo a él mismo y a su familia. Para que se sienta apoyado y animado y entienda que de cara al presente y futuro legal y personal, estamos con él incondicionalmente. Pedimos sentencia justa absolutoria, debido a que suficiente condena son 38 años continuados de sufrimiento de él y de la familia. Muchas gracias a todos».

A media tarde de ayer, 3.014 personas ya habían apoyado en la red esta petición.

Mientras tanto, el Juzgado de Instrucción número 4, que investiga el crimen del Perú, sigue sin levantar el secreto del sumario.

Pese al texto de la petición de firmas, el crimen no está siendo tramitado como un caso de violencia de género, ya que el fallecido, Ángel Cortés Solana, de 68 años, nunca fue denunciado por haber agredido a su mujer, que no es sospechosa de ser la autora de su muerte.

Los vecinos del edificio donde ocurrió el suceso, el número 4 de la calle Antonio Floriano Cumbreño, que han hablado con los medios de comunicación tampoco han indicado que supieran que el fallecido maltratara a su esposa, aunque sí se destaca el carácter bronco del padre, que tenía vetada la entrada en algunos bares de su barrio.

Según ha trascendido de la investigación del parricidio, el hijo y el padre se llevaban mal; unas horas antes del crimen habían vuelto a discutir porque Daniel llevaba mucho tiempo encerrado en el cuarto de baño. Parece que habían discutido la tarde del domingo y que lo volvieron a hacer de madrugada, cuando el hijo llegó alrededor de las tres.

El padre se fue a acostar. Luego, el hijo cargó una de sus dos escopetas que tenía en la casa, y disparó contra el padre, que ya se encontraba en su dormitorio dormido. Sobre las cinco de la madrugada, la policía recibió un aviso  desde la propia casa alertando de lo sucedido.

Como se ha informado, es muy probable que el caso sea juzgado por un jurado. Será entonces cuando los nueve miembros del tribunal decidan si es un caso de homicidio o de asesinato, y qué tipo de atenuantes se puede aplicar, si los hubiera, a su conducta.