![240 toneladas de sal y salmuera para las carreteras cacereñas](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2024/01/09/invierno_5-R0ENk4HqnI3etU3Jj9pOCZK-1200x840@Hoy.jpg)
![240 toneladas de sal y salmuera para las carreteras cacereñas](https://s1.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/2024/01/09/invierno_5-R0ENk4HqnI3etU3Jj9pOCZK-1200x840@Hoy.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Placas de hielo, balsas de agua, ramas caídas, tramos nevados, desprendimiento de tierras... Es lo normal de cada invierno en algunas carreteras de la provincia de Cáceres, que desde hace ya varias semanas están en el punto de mira de quienes trabajan en el dispositivo ... de vialidad invernal de la Diputación Provincial. Así se conoce al operativo cuya misión es minimizar el impacto de las condiciones meteorológicas en la red viaria de la institución, que abarca 1.850 kilómetros.
La mayoría de ellos no suelen presentar grandes incidencias durante la época más fría del año, pero sí hay algunos tramos a los que se sabe de antemano que probablemente habrá que acudir. Y que por este motivo, son objetivo de una vigilancia especial. Son vías que por su ubicación a mayor altura o por alguna otra particularidad, requieren una atención especial en estas fechas.
El plan de vialidad invernal de la Diputación de Cáceres cubre el periodo de noviembre a marzo, e incluye dotación específica para el hielo y la nieve. En concreto, dispone de cinco vehículos pesados y seis todoterreno equipados con hoja quitanieves y extendedor de fundentes, o sea, mecanismo para esparcir sal o salmuera con los que evitar la formación de placas de hielo.
Los caminos quitanieves están en Pinofranqueado, Cilleros/Hoyos, La Garganta, Piornal y Navezuelas, y los vehículos ligeros en Torrejoncillo, Valencia de Alcántara, Montánchez, Navatrasierra y dos en Plasencia. Hay además otro tipo de maquinaria: furgonetas, camiones grúa, motoniveladoras, retro-palas, camiones grúa, y con plataforma o góndola para maquinaria...
Hay que tener en cuenta que este parque pertenece a las empresas que se encargan del mantenimiento viario provincial durante todo el año. A estos efectos, el mapa cacereño está dividido en cuatro zonas, cada una adjudicada mediante concurso público a una UTE (unión temporal de empresas): Senpa-Ferpiop en Coria, Araplasa-Recursos Forestales en Plasencia, Fervián-Aceinsa-Olleta Torres en Cáceres y Santano-Infraex 2000 en Trujillo. Las zonas abarcan entre 424 y 508 kilómetros, según la información facilitada por la Diputación.
El operativo incluye cuatro centros de conservación (en Plasencia, Torrejoncillo, Casar de Cáceres y Trujillo) y siete auxiliares (en Valverde del Fresno, Pinofranqueado, Piornal, Baños de Montemayor, Valencia de Alcántara, Navezuelas y Trasierra). También ocho retenes, en Coria, Villamiel, Plasencia, Casar de Cáceres, Valencia de Alcántara, Trujillo, Navezuelas y Navatrasierra.
En algunas de estas localidades y también en otras hay puntos de acopio de sal y o salmuera, usadas para evitar la formación de placas de hielo. Este año, al poner en marcha el operativo quedaban almacenadas 122 toneladas de estos fundentes, a las que hay que sumar 221 de próximo suministro. En total, la institución provincial usó el invierno pasado 240 toneladas de estos compuestos.
«Las actuaciones por hielo o nieve pueden ser en cierto modo programadas, en base a las previsiones meteorológicas, pero también se hace imprescindible la vigilancia 'in situ', en el momento, para detectar las condiciones de las vías y valorar posibles intervenciones», explica la Diputación. A la hora de elegir dónde actuar, se tienen en cuenta también datos como el tráfico (a partir de la IMD o Intensidad Media Diaria), el hecho de que esa vía sea o no la única forma de llegar hasta el municipio o «los horarios de tránsito por tipo de usuario, es decir, transportes escolares y de viajeros, rutas de ambulancia o de suministro de comestibles».
Quienes gestionan el dispositivo saben, por ejemplo, que de Piornal –el pueblo más alto de Extremadura a 1.176 metros– sale a las siete de la mañana el autobús que lleva a los escolares al instituto a Plasencia, por lo que a esa hora, la carretera debe estar en condiciones de ser utilizada.
El dispositivo combina «actuaciones preventivas y curativas». Entre las primeras figuran esparcir sal y salmuera, o los recorridos de reconocimiento de la red para detectar posibles deficiencias, por ejemplo en los elementos de drenaje. Entre las segundas, retirar la nieve acumulada.
Además de las previsiones meteorológicas, los técnicos consideran también «los datos registrados de invernadas anteriores en cada zona, porque serán reveladoras en buena medida de las influencias locales o puntuales que pudieran surgir». También «factores diferenciadores, como la orografía, la vegetación o la presencia de masas de agua».
Gracias a ese histórico, saben que en la zona de actuación de Coria, son «muy frecuentes» los desprendimientos de tierras y rocas de los taludes en Las Hurdes. Y «muy frecuente» también tener que acudir a retirar ramas o árboles caídos sobre la vía en pinares tanto hurdanos como de la de Sierra de Gata.
Los mayores problemas de nieve en este área se dan en los puertos de Casares de Hurdes (1.149 metros) y Robledillo de Gata (1.115 metros), y en menor medida en Descargamaría (920), Valverde del Fresno (1.060) y San Martín de Trevejo (1.030).
Otro aspecto que se cuida en esta zona es la formación de placas de hielo en la parte de Sierra de Gata y Las Hurdes lindante con Salamanca. Y un último foco de actuación usual es la carretera de Huélaga (la EX-109), donde son frecuentes las balsas de agua por vertidos del embalse de Borbollón al río Árrago.
En la zona de Plasencia se aplican «tratamientos intensos preventivos para evitar la formación de placas de hielo en general por encima de los 750 metros de altitud, abarcando parajes de sierras y umbrías». Es «habitual la retirada de nieve en Piornal (1.175 metros) y La Garganta 81.124), pero también en vías de su entorno, en especial en la carreteras de Piornal a la N-110 por Valdastillas, la de Piornal a Pasarón y la de Baños de Montemayor a La Garganta». Y hay dos puertos, detalla la Diputación cacereña, en los que es raro el invierno en el que no tienen que acudir las quitanieves: el de Honduras (comunica los valles del Ambroz y el Jerte) y el que une Piornal y Garganta la Olla.
En esa parte del norte extremeño no son raros los desprendimientos de taludes, «sobre todo en las carreteras que discurren por las laderas del Valle del Jerte, y puntualmente del Ambroz y en las comarcas de Granadilla y Trasierras de Granadilla».
En la zona de Cáceres tiene su punto más conflictivo en invierno en la carretera de Montánchez a Almoharín, donde la retirada de nieve es ocasional. Los tratamientos contra el hielo suelen centrarse en vías cercanas a Montánchez, Herrera de Alcántara y Valencia de Alcántara y sus pedanías (Jola o La Fontañera).
Por último, en el área de Trujillo, la presencia de nieve en las carreteras es ocasional, y cuando aparece suele limitarse a la subida al pico Villuercas (1.605 metros) o el de Arrebatacapas (910), y a los altos de Navezuelas (1.035 metros) y Berzocana (915). Suelen hacer falta tratamientos de intensidad mediana para evitar el hielo, en carreteras de Las Villuercas y Los Ibores, y también en el entorno de Guadalupe.
No son extraños los desprendimientos de taludes en la carretera de Bohonal de Ibor a Mesas de Ibor, y en la de Cabañas del Castillo a Berzocana. Y la caída de árboles es una incidencia ocasional en las cercanías de Guadalupe y de Navatrasierra, y en algunas vías de Las Villuercas.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.