Los 28.608 cacereños de entre 40 y 49 años empiezan a vacunarse el viernes

El SES empezará a vacunar este viernes a los 28.608 cacereños de entre 40 y 49 años, una vez completado el tramo de 50 a 59 con el llamamiento masivo que se convocó ayer en el Palacio de Congresos. Esta cifra corresponde a toda el área de salud de Cáceres y no solo a la capital cacereña, y engloba tanto a usuarios de la sanidad pública como a mutualistas.

La inmunización contra el coronavirus avanza a un ritmo más ágil en el área cacereña y la siguiente franja poblacional, según el calendario de vacunación programado, se inicia ya el viernes. La previsión de la Consejería que dirige José María Vergeles es comenzar a finales de junio con las personas de 39 a 30 años.

Este miércoles pasaron por el centro de vacunación 484 del medio millar de personas del tramo entre 50 y 59 que quedaban sin recibir la primera dosis contra la covid-19. Quienes acudían a esta llamada lo hacían porque el SES no les ha podido localizar, según la mayoría de testimonios recabados por este diario. Esa es la finalidad de la convocatoria: inmunizar a aquellas personas con las que no se ha contactado para que no quede nadie sin vacunarse.

«Tenía el móvil estropeado, me dirigí a mi centro de salud y me dijeron que viniera hoy», relataba Paco, de 57 años, cuando abandonaba el Palacio de Congresos.

«Vengo sin cita, cambié el número de teléfono y por eso no me han localizado», aseguraba, por su parte, Juani Palacios, de 51 años y natural de Torreorgaz. «Tenían mi teléfono antiguo y por eso no me localizaron», comentaba igualmente Matilde.

Mientras, Toñi Paredes, de 56 años, afirmaba ser reacia a vacunarse al tiempo que admitía que lo hacía por «responsabilidad». «No me gusta meterme ningún bicho extraño», confesaba esta cacereña, que tampoco había recibido llamada alguna del SES, según indicaba.

Se dieron excepciones, como la de Elena, de 57 años. Esta empresaria con un negocio en Cáceres fue citada en tiempo y forma y aseguraba, de hecho, que se presentó en el centro de vacunación. Sin embargo, no llegó a recibir la inyección. Según su relato, esa jornada había «mucha gente» y tenía un compromiso de trabajo. «Me citaron a las tres de la tarde, habían llamado a unas 500 personas, a las cinco recibía una carga de mercancía y tuve que marcharme», explicaba tras ser inoculada con Moderna.

Por otra parte, también fueron vacunadas personas que han pasado el virus hace unos meses. María Ascensión, de 52 años, estaba «deseando» que la pincharan. «Me dijeron que tenían que pasar seis meses pero en mi caso han pasado cuatro y me han llamado. Solo me ponen una dosis», señalaba.

Como ella, una única solución, la que le inyectaron este miércoles, es la que recibirá Mariano Gil, de 50 años. Este cacereño contaba que estuvo hospitalizado dos días en diciembre con principio de neumonía. «Di positivo el 22 de noviembre y el lunes me llamaron para citarme hoy. Hace un mes me hice una analítica y según los resultados tenía muchos anticuerpos», detallaba el hombre mientras esperaba su turno para recoger el documento que acredita que está inmunizado.

Como en los anteriores llamamientos masivos, el proceso se desarrolló en horario de mañana, organizado por franjas de edad. La jornada transcurrió sin incidentes ni aglomeraciones, con la fluidez con la que en general se está llevando a cabo la vacunación en el Palacio de Congresos. Apenas hubo colas, ya que los usuarios iban llegando a las instalaciones poco a poco. En la sala de espera, en la que permanecen unos 20 minutos después de recibir el pinchazo, era donde más personas se congregaban.

En la calle, el dispositivo de seguridad desplegado estaba formado por agentes de policía, sanitarios del 112 y voluntarios de ARA, todos ellos listos para recibir el viernes a los primeros cacereños citados en el tramo de 40 a 49.