Absuelta tras ser acusada de estafar 54.000 euros a un cacereño

Según se refleja en la sentencia, el hombre que se ha quedado sin más de 50.000 euros, se jubilo al tener una incapacidad permanente absoluta percibiendo en 2017 una cantidad líquida de 45.000 euros y una pensión mensual de 1.359 euros.

Al mes de jubilarse, en diciembre de 2017 conoció en una página de contactos sexuales a la acusada, con residencia en Almería, que se dedica profesionalmente a la prostitución. El perjudicado se enamoró de la acusada, exigiendo que se retirara de su trabajo y para ello le fue enviando dinero. Llegaron a acordar que el cacereño se trasladaría a vivir con ella en Almería, en la casa que ella había adquirido el 23 de enero de 2018, con ayuda del dinero que llegaba de Cáceres que era para la compra de muebles y otros objetos de la casa, además de abonarle un tratamiento dental.

En junio de 2020 el cacereño se desplazó a Almería para ver a la mujer, pero ella le puso excusas para no verle y al final se rompió la relación.

El denunciante le hizo un total de 80 transferencias bancarias, tres ingresos en efectivo y 13 giros postales por una cantidad total de 54.175 euros. En las transferencias casi siempre ponía la palabra «préstamos» en la calle de concepto.

La acusada admite los pagos, pero niega el engaño. Aseguró que cortaron la relación porque llegó a acosarla, la amenazó y no le permitía tener relación con su madre y sus amigos.

El tribunal absuelve a la acusada, tras señalar que el cacereño ha dado tres versiones distintas. En su denuncia inicial dijo que él se había enamorado de ella. Que le dijo que pasaba por una gran penuria económica para que 'picara el anzuelo' y le empezara a enviar dinero.

En el juzgado de instrucción negó que tuviera una relación sentimental con la prostituta. Su versión de los hechos es que iba a realizar un acto de caridad sacando a una prostituta de ese mundo, que le iba a dar una oportunidad y que le había prestado dinero que le tenía que devolver.

En el juicio dio la tercera versión: negó rotundamente que pagara por relaciones sexuales con ella, ya no habló de préstamos y dijo que desde el principio quería vivir con ella.

La sentencia dice que según su versión: «Hay que creer que se introdujo en una página de contactos sexuales de forma altruista y para sacar a una meretriz del mundo de la prostitución como si una monja de las Hermanas Adoratrices se tratara».

La Audiencia considera que los pagos iniciales por intercambios sexuales se convirtieron en pagos propios de una relación sentimental hasta que esta se rompió. Por lo tanto, el tribunal decide absolver libremente a la procesada del delito de estafa por el que venía siendo acusada.