Alojamientos de la Plaza Mayor de Cáceres critican la «saturación» de eventos en el recinto

A la fiesta del Orgullo del pasado fin de semana se sumarán otros dos macroconciertos en próximas fechas, de forma casi inminente. Por un lado, el 5 de julio, viernes, será el concierto de gran formato 'Dial al sol'. Y apenas unos días más tarde, el 9 de julio, martes, tendrá lugar 'Los 40 Summer Live'. Ambas propuestas, que contarán con las actuaciones de Carlos Baute, Ana Guerra, Beret y Dani Fernández, entre otros, están promovidas por la Cadena Ser en colaboración con el Consistorio cacereño. La música comenzará a sonar a las 21.30 horas y se espera que se prolongue hasta la madrugada. La entrada es libre.

La queja expresada por el sector hotelero a este diario es compartida por los hoteles La Boheme y Don Fernando y los apartamentos turísticos El Patio Plaza Mayor, La Machacona, Plaza Mayor 35 y Don Fernando.

«Hemos solicitado en varias ocasiones que desde el Ayuntamiento nos comuniquen los eventos que se van a celebrar en la Plaza Mayor. Nunca lo hacen», exponen a modo de crítica.

A estos empresarios, que en ocasiones cierran las reservas con semanas y meses de antelación, les gustaría saber con anticipación, siempre que sea posible, los horarios de las citas, en qué van a consistir y dónde se ubicarán los escenarios, enumeran. Disponiendo de esta información pueden avisar con tiempo a sus clientes para que sepan lo que se van a encontrar. O, directamente, optar por no ofertar habitaciones en esas fechas concretas.

Además, los alojamientos proponen que la agenda de eventos se descentralice y no pase todo por la Plaza Mayor. En este caso, toman como ejemplo lo ocurrido con la fiesta del Orgullo, que durante las últimas ediciones ha tenido lugar en San Blas y este año, como novedad, se ha trasladado a la Plaza.

«Hay otras localizaciones y zonas de la ciudad que se podrían beneficiar de estos eventos», sugieren. Y critican, por último, el impacto estético que algunas de las citas tienen en un recinto que sirve como antesala de la Ciudad Monumental, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. «La instalación de carpas y escenarios afean la Plaza durante el periodo de montaje, la celebración del acto y el desmontaje», concluyen. Basta recordar casos como la pista de patinaje o la carpa de carnaval.

Por su parte, el concejal de Seguridad, Pedro Muriel, explicó la semana pasada que el traslado de la fiesta del Orgullo a la Plaza se debía a que se quería dar a esta cita «la importancia que se merece, a la altura de otros grandes eventos que se vienen celebrando en este espacio», dijo.

A este motivo, indicó, se agregó una cuestión de seguridad. «Se espera una gran afluencia de público y San Blas se queda pequeño, como ocurrió el año pasado», apostilló el pasado viernes.

El domingo, dos días después, Encarna Solís, concejala de Asuntos Sociales, Igualdad y LGTBI, sacó pecho por haber llevado la fiesta, celebrada el sábado, a la Plaza. La gran cantidad de asistentes registrada, dijo, «demuestra que es el lugar que se merece el día del Orgullo. La valentía demostrada para llevar allí los actos ha dado dos frutos», subrayó Solís.

Los alojamientos de la Plaza abren con su protesta un debate que no es nuevo en Cáceres y que los vecinos de la Ciudad Monumental han hecho extensivo a toda la parte antigua, sobre todo después de la celebración del último y controvertido mercado de la primavera.