San Antonio desafía al calor y recorre el barrio judío dos años después

REDACCIÓN. El barrio judío volvió a acoger ayer uno de sus actos más tradicionales: la procesión de San Antonio. El desfile se celebró después de dos años de interrupción por la pandemia, según ha precisado Santos Benítez, mayordomo de la cofradía de San Antonio. La procesión partió a las siete y media de la tarde, desafiando a las altas temperaturas que ayer se registraron en la capital cacereña, donde la máxima fue de 40 grados, según la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología). No obstante, la participación de público fue buena y el santo realizó su tradicional y breve recorrido hasta la iglesia de San Mateo, donde se ofició una misa. Una vez terminada la celebración, el santo retornó a su ermita. Este pequeño templo ha acogido desde el pasado día 5 la novena dedicada al santo. La procesión echó ayer el broche a los actos.