Apalabrado para el 2 de junio un mano a mano entre Emilio de Justo y Juan Mora

Un restaurante de Madrid fue el escenario donde el director general de Tauroemoción, Alberto García, y los matadores Juan Mora y Emilio de Justo se conjuraron en la noche del pasado jueves para que estas ferias de San Fernando haya toros en la ciudad de Cáceres. Allí apalabraron entre los tres el mano a mano que los dos toreros cacereños protagonizarán el próximo 2 de junio a las siete de la tarde en la plaza de la Era de los Mártires. «Solo falta la firma, si no pasa nada inesperado se va a confirmar esta misma semana», anunció ayer el empresario, que es también el apoderado de Emilio de Justo. El viernes registraron en el Ayuntamiento la solicitud para disponer del coso en esa fecha.

Precisamente ha sido el diestro de Torrejoncillo quien ha puesto en marcha toda la maquinaria que, salvo sorpresa, permitirá que la ciudad de Cáceres tenga este año al menos un festejo taurino de primer nivel pese a la ausencia de subvenciones municipales votada por la oposición en bloque. Se trata en realidad de algo inesperado, ya que tras ese rechazo todos los grupos municipales, incluido el PP, daban por hecho que este año no habría toros.

Como publicó HOY el miércoles pasado, Cebertauro recogió la petición de Emilio de Justo de estudiar la viabilidad económica de organizar un festejo sin ayudas públicas, cosa que ya ha hecho y, según parece, las cuentas le salen. «Es un cartel para llenar la plaza sin ninguna duda», afirmó Alberto García. «Se juntan Juan Mora, el torero más importante que ha tenido la provincia, y Emilio de Justo, que ya es una figura y es el presente y el futuro del toreo cacereño». Los toros serán de la ganadería salmantina El Pilar.

La fecha del domingo 2 de junio se ha seleccionado con mucho cuidado. Era condición imprescindible que fuera fin de semana para atraer a los aficionados de fuera de Cáceres, y además ese día la corrida televisada de la feria de San Isidro es de rejones. Una primera opción fue el sábado 1, pero Alberto García recuerda que existe la posibilidad de que ese día el FC Barcelona juegue la final de la Liga de Campeones y no querían correr el riesgo de coincidir.

No menos importante es la presencia en el cartel del placentino Juan Mora, que a sus 56 años se deja ver ya muy poco en las plazas de toros, aunque conserva seguidores muy fieles entre los aficionados por su manera artística de entender la tauromaquia. «Hay otras figuras del toreo con mucho tirón, pero a las que se puede ver casi en cualquier feria; en cambio, poder ver a estos dos artistas juntos es una oportunidad única que sólo se va a dar en Cáceres», indica el empresario.

Una vez que, si no hay contratiempos de última hora, se lleve a cabo la firma de los contratos, y que el Ayuntamiento confirme la cesión de la plaza de toros, se darán a conocer todos detalles del festejo, entre ellos el precio de las entradas. «Si todo marcha como debe la próxima semana podremos hacer la presentación», avanzó Alberto García, quien no aportó detalles económicos sobre el acuerdo que ha permitido organizar la corrida, aunque sí asegura que si se hace es gracias a «un gran esfuerzo tanto de la empresa como de los dos toreros».

En cuanto los contratos estén firmados la prioridad de Tauroemoción será promocionar el festejo al máximo, ya que sin subvención municipal, incluso con una importante rebaja del caché de los toreros, la corrida solo puede ser rentable si hay un lleno total de la plaza. Será por lo tanto una prueba con fuego real para saber si el espectáculo es sostenible sin ayudas públicas, es decir, con la única aportación de los aficionados a través de la compra de entradas.

En las ferias del año pasado ya hubo una corrida de toros en Cáceres gracias a un convenio con Liberbank por el que la entidad financiara aportó 25.000 euros, aunque finalmente la empresa organizadora del festejo se quedó sin cobrar al considerar los técnicos municipales que se trataba de una subvención encubierta. El dinero fue devuelto a Liberbank por el Consistorio, y la empresa lo sigue reclamando.