El arreglo de la muralla de Cáceres se financiará con el superávit municipal de 2022

La próxima semana se celebrará una reunión de coordinación con la constructora y comenzarán a quitarse los andamios que se instalaron en el adarve del Padre Rosalío, señala el edil.

A la vez, el Ayuntamiento afronta cómo pagar una remodelación que estaba sufragada de inicio con fondos estatales pero que han sido suprimidos por el organismo estatal ante los cambios sustanciales que se habían hecho en el proyecto inicial.

El Consistorio rechaza ese argumento y abre el litigio judicial. La Junta de Gobierno aprobó ayer contratar por 8.288 euros un bufete jurídico especializado. Marina Abogados SL defenderá el recurso que se presentará ante la Audiencia Nacional, adelanta Bello.

El objetivo es recuperar el dinero de la subvención del Estado para el que posiblemente sea el principal referente de la ciudad monumental. La idea que se baraja es utilizar parte del remanente del presupuesto del año pasado para sufragar una intervención que debía estar concluida en noviembre, pero que no podrá cumplir los plazos «por la insuficiencia de crédito provocada por la negativa del Ministerio de Transportes y Movilidad a aceptar las alegaciones presentadas». Ese fue el argumento que trasladó este viernes el Ejecutivo que preside Luis Salaya.

La empresa vallisoletana Cabero Edificaciones, creada en 1908, fue la ganadora del concurso con una oferta de 1.003.719 euros. La noticia se la adjudicación se conoció en julio pero los primeros trabajos no arrancaron hasta octubre. Desde entonces hasta ahora los problemas se han sucedido, tanto por desencuentros con los vecinos afectados, como por la colocación de los andamios a través de los cuales ha habido algún intento de robo reciente o por los permisos correspondientes.

El titular de Patrimonio admite que los andamios tardaron en montarse más de lo previsto y se estaba a la espera de tener la correspondiente autorización para el obligatorio seguimiento arqueológico. También se han recibido indicaciones sobre el impacto que podría tener para la avifauna al coincidir la obra con la época de nidificación.

«Se han barajado varias fórmulas de actuación pero la más sensata nos parecía esta. El contacto ha sido directo con la empresa y ha habido buena comunicación. Pensamos que el remanente de 2022 estará cerrado en breve y se podrá financiar la reforma con ese recurso», destaca José Ramón Bello. Reseña que el pasado miércoles se dictó la resolución para 'pausar' la reforma.

Aclara que, de acuerdo con el «procedimiento contemplado» en la Ley de Contratos del Sector Público, se puede agotar el plazo de espera de seis meses, aunque el objetivo es que la obra se reanude en el primer trimestre.

«La retirada de los andamios será a comienzos de la semana que viene tras una reunión con la empresa», insiste. No se ha aclarado quién costeará esa operación. La constructora evita pronunciarse sobre el problema surgido aunque parar la actividad afectará a toda su planificación, más allá del daño económico que supone. Hay otro aspecto adicional. Los andamios debían estar retirados antes de la Semana Santa para no entorpecer las procesiones.

De esta forma, retomar la obra antes de abril implicaría cambiar la programación inicial. «Se pueden hacer cambios en el proceso o actuar en otras unidades de obra», responde José Ramón Bello. El edil de Patrimonio considera que «no es justo ni proporcionado» el criterio seguido por el Ministerio de Movilidad para retirar la subvención.