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Emilio José Quesada Bayón es un joven de 31 años, mecánico de profesión en un taller de Almoharín aunque vecino de Montánchez, y está vivo.
Es un detalle importante este último, porque el pasado sábado, el informativo de la noche de Antena 3 le mostró como la persona muerta en la población de San Pedro de Alcántara, en la Costa del Sol, después de que un sicario le descerrajara cinco tiros a la salida de la comunión de su hija, delante de su familia.
Emilio José está vivo, pero pasándolo mal desde entonces. Ya ha acudido al centro de salud en varias ocasiones para tranquilizar sus nervios, y su jefe en el taller mecánico le ha pedido que borre cualquier referencia a la empresa en sus redes sociales.
En el domicilio de sus padres, en Montánchez, se siguen sucediendo las llamadas telefónicas para interesarse por lo sucedido. Comenzaron a los pocos minutos de iniciarse el informativo de televisión.
«No lo estábamos viendo, pero enseguida empezaron a llamarnos, solo con el avance de titulares: que han dicho en Antena 3 que han matado a tu hijo. Claro, imagine el impacto, y en la pantalla se le veía perfectamente», narra Juan Quesada, padre del involuntario protagonista de esta historia kafkiana, que ya ha interpuesto una denuncia penal en el cuartel de la Guardia Civil de Montánchez contra la cadena de televisión, y tiene previsto presentar otra por lo civil por intromisión ilegítima a la intimidad. «Si hubieran rectificado, no habríamos actuado así», precisa.
Tras ser alertado de que su hijo había salido a pantalla completa como el presunto narcotraficante muerto en la localidad malacitana en una escena propia de cualquier serie (la policía cree que quienes acabaron con la vida del 'Maradona' de la cocaína, como era conocido el auténtico fallecido, David Ramos Ávila, es obra de sicarios colombianos), el padre de Emilio José intentó ponerse en contacto con Antena 3, pero no lo consiguió hasta la mañana del domingo. Tras un sinfín de explicaciones, y de haber contactado incluso con la Policía Nacional de Málaga, Juan Quesada logró que la imagen de su hijo desapareciera de las siguientes piezas informativas que se fueron dando del espectacular asesinato a lo largo del domingo, pero no ha conseguido una rectificación en antena, como era su deseo para dejar claro que no guardan relación con el suceso y aclarar, sobre todo, que Emilio José sigue vivo.
«Lo único bueno de esta historia es ver que, gracias a Dios, él está perfectamente, que se ha tratado de un error periodístico, pero grave y con perjuicios», subraya.
El inadecuado y precipitado uso de las redes sociales está detrás de la respuesta a la pregunta obligada: cómo pudo suceder que un mecánico de Almoharín de nombre Emilio José Quesada Bayón sea confundido con un supuesto narcotraficante de la Costa del Sol llamado David Ramos Ávila, en uno de los informativos de televisión más importantes del país.
Tras muchas indagaciones la familia ha dado con el motivo. Emilio José tiene un amigo, David Ávila. La semejanza, que no coincidencia, con el nombre del asesinado, que compartirán probablemente miles de españoles, llevó a la cadena de televisión hasta un muro de Facebook en el que también salía otro segundo David Ávila Ruiz, en este caso, que comparte cierto parecido físico con el muerto pero que tampoco guarda ninguna relación con el suceso.
Al teclear en el buscador 'David Ávila', aparece agregada la fotografía de un día de fiesta en la que cuatro amigos (el propio Emilio José y David) se fotografían dentro de un automóvil. Esa fue la imagen elegida por Antena 3 para ilustrar su noticia (el asesinato se produjo también dentro de un coche), pero cometiendo un segundo error. En lugar de identificar al propio David Ávila como la persona asesinada (en realidad no podían hacerlo porque se le ve muy poco en el asiento trasero del coche) al que identifican como el 'Maradona' de la cocaína es a su amigo, Emilio José Quesada, que aparece en primer término, perfectamente visible y en quien también creen ver al supuesto narcotraficante tiroteado.
Toda una cadena de errores que en la familia Quesada ha generado una situación de estrés. «La cabeza es libre de pensar lo que quiera. Mi hijo está asustado porque como también se han difundido informaciones de que hay más personas involucradas, piensa que alguien puede fijarse en el que salió ese día en la televisión y venir a por él. Lo está pasando mal».
De momento, las llamadas de conocidos siguen produciéndose, y a todos se les dice lo mismo: «Emilio José está vivo».
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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