«Antes esto era un atasco, ahora llegamos a casa en cinco minutos»

Miguel Rodríguez vive por Fuente Rocha y trabaja en San Francisco. Suele utilizar el coche para sus desplazamientos y reconoce que la apertura de la ronda sureste ha sido un alivio. El tráfico ha caído en un eje, el de San Roque y Miralrío, en el que los vecinos celebran algo tan sencillo como incorporarse a la vía sin tener que esperar más de cinco minutos. Hasta que llegó la variante sureste esto era algo habitual en horas punta.

«Antes esto era un atasco. Por la mañana, a mediodía o sobre las siete de la tarde era imposible», relata José Antonio Gil. Residente en Fuente Concejo, en 2015 elaboró un informe completo a base de fotografías en las que recopilaba accidentes a la puerta de casa. Su ventana era un mirador a un auténtico punto negro por el que, entonces, pasaban más de 18.000 coches al día. «La ronda ha sido una bendición. Ha bajado el tráfico, no tenemos ruido y podemos respirar aire limpio», cuenta mientras hace cálculos. «Antes tardaba 15 o 20 minutos en llegar a casa. Ya puedo entrar y salir por San Marquino y en cinco minutos vuelvo o llego a cualquier sitio». La Junta está valorando ahora un sistema para tener también estadísticas de peatones y ciclistas.