Atrio: el golpe de película de dos ladrones aún sin resolver

María José Torrejón

Cáceres

Domingo, 24 de julio 2022, 07:48

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La noticia saltó el martes a media tarde y su impacto fue tal que obligó a las redacciones de periódicos a levantar páginas, a lanzar alertas en sus ediciones digitales y a modificar las escaletas de los informativos de televisión. A las 18.43 horas la Policía Nacional soltó en su perfil de Twitter el bombazo informativo de la semana. «Última hora –arrancaba el mensaje–. Detenidos los dos presuntos autores de uno de los robos más mediáticos de los últimos años. Tras una planificación milimétrica del robo, sustrajeron 45 botellas de vino, valoradas en 1.648.500 euros en el restaurante Atrio de Cáceres», decía el texto difundido en redes sociales.

Nueve meses después de la sustracción de los valiosos caldos de la afamada bodega cacereña, la investigación policial daba sus frutos. A la hora a la que se difundió la noticia José Polo y Toño Pérez, dueños del lujoso establecimiento con hotel de la plaza de San Mateo reconocido con dos estrellas Michelin, se encontraban visitando la catedral de Burgos. Y la sorpresa fue también mayúscula para ellos. No sabían nada.

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«Nunca pensé que los cogerían. Realmente era muy difícil», admitió José Polo en una conversación con este diario. Ahora prefieren mantenerse en un segundo plano tras la exposición del pasado mes de octubre, cuando sucedieron los hechos. Admiten que lo pasaron muy mal entonces y que apuestan por ir pasando página mientras la Policía, cuerpo al muestran sus agradecimientos, realiza su trabajo.

El miércoles, un día después de salir a la luz el arresto, los responsables de la investigación ofrecieron una rueda de prensa en la que dejaron claras dos ideas. La primera es que el caso no está cerrado.

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Con la detención el lunes por la tarde en Croacia de C.G.D., un varón de 47 años y de doble nacionalidad rumana y neerlandesa, y de su pareja, P. L. G., una joven mexicana de 29 años, se cierra un capítulo importantísimo de la investigación, ya que son los presuntos autores materiales del robo. Pero el trabajo sigue porque ahora el objetivo es tratar de localizar las 45 valiosas botellas de vino y a su posible comprador o compradores.

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La Policía trabaja con la hipótesis de que al menos una parte de los caldos ya ha sido vendida. «La venta de estos vinos les produce muchos beneficios y han estado viviendo de esto muy bien durante este tiempo», dijo Luis Carlos Caballero, jefe de la brigada de la Policía Judicial de Cáceres. En el momento de la detención no llevaban ninguna de las botellas que sustrajeron de Atrio encima.

La segunda idea lanzada por la Policía es que los arrestados no son unos advenedizos. Se trata de unos auténticos profesionales. Sobre todo él, que tiene vigentes otras dos órdenes de detención emitidas por los Juzgados de Madrid y ya ha sido arrestado previamente hasta en tres ocasiones por robos similares, aunque no de tanto calado. «Contaban con una profesionalidad, especialización y perfecta planificación del robo. Además, se pudo comprobar que visitaron tres veces el restaurante antes del robo para hacer un estudio previo del lugar», se destaca desde la investigación.

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En 2020 C.G.D. robó dos botellas de alta gama valoradas en 39.800 euros de una bodega gourmet del barrio de Salamanca. Ese mismo año fue detenido en el aeropuerto de Ginebra por un robo parecido cometido en la zona aeroportuaria. Y en 2019 fue arrestado en Madrid, a petición de Suiza, por llevarse una botella de whisky de 5.900 euros.

Ella sí estaba identificada por la Policía, pero hasta ahora no tenía antecedentes penales. Algunos medios nacionales han destacado esta semana su pasado como miss en un certamen de belleza de su país y su trabajo como modelo en webs para adultos.

Fue ella la que formalizó el pasado otoño la reserva en el hotel Atrio para cenar y alojarse con un documento falso suizo. Llevaba peluca. El relato de los hechos ocurridos durante la madrugada del 27 de octubre es digno de la trama de una película.

Despistaron al recepcionista para que abandonara el puesto y les preparara una ensalada a la una de la madrugada. Aprovecharon la maniobra para sustraer la llave de la bodega, entrar y meter el botín en tres mochilas. Y a las cinco y media de la mañana salieron del hotel por su propio pie, con las 45 botellas envueltas en toallas dentro de las bolsas para evitar ruidos y daños. Entre los caldos sustraídos estaba la joya de la corona de Atrio, el Chateau d'Yquem 1806, valorada en 310.000 euros.

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La Policía puso cara a los autores «dos o tres meses» después de los hechos. Pero ha tardado medio año en arrestarlos porque no ha sido fácil dar con ellos dada su alta movilidad e itinerancia por toda Europa. Se movían siempre en coche, evitaban los aeropuertos y empleaban documentación falta. «No estaban mucho tiempo en los mismos sitios», apostilló Caballero.

Los arrestados están pendientes de ser extraditados a España en los próximos días. Pasarán a disposición judicial ante el juzgado de instrucción número 4 de Cáceres y después ingresarán en prisión. Mientras tanto, la compañía aseguradora de Atrio ha llegado esta semana a un acuerdo para que, en el caso de que aparezcan las botellas, pasen a manos de Toño Pérez y José Polo previo reembolso de la indemnización que recibieron en marzo.