«Somos un grupo de personas que hemos decidido rehabilitar este espacio del Ayuntamiento. Hemos accedido por la puerta principal, que como muchos sabréis, estaba abierta». Con un lenguaje sencillo y claro, mensajes directos y una sintaxis cuidada, sin faltas de ortografía, en mayúsculas y ... con un saludo: 'Hola, vecinas y vecinos'. Así se presenta el grupo que ha ocupado el inmueble de las traseras del Espacio para la Creación Joven, en la Ribera del Marco.
Publicidad
Pusieron un cartel informativo en la entrada y detallaron su voluntad de dotar de contenido aquel lugar, abandonado y sin uso. Sin embargo, el Consistorio no ha tardado en reaccionar. Ha ordenado «su tapiado y precinto» a la vez que ha pedido un informe sobre esas dependencias al Servicio de Proyectos Estratégicos y Edificación. El caso no termina ahí ya que, además, el Ayuntamiento da traslado del expediente a la Fiscalía por si se trata de un delito.
De forma urgente, el asunto fue abordado en una de las últimas sesiones de la Junta de Gobierno local antes de las vacaciones de agosto. La base de la intervención municipal es un informe de la Policía Local. Se alude a la «ocupación ilegal» del inmueble, situado en la calle Juventud, a pocos metros de la Charca del Marco y la Ribera, con acceso desde Ronda de San Francisco.
Desde algunos foros se ha apuntado que se trata de un grupo de jóvenes que en ningún caso han pretendido hacerse con la propiedad municipal, sino que su voluntad era que la misma se convirtiese en centro de reunión y de celebración de actividades.
Publicidad
En el escrito que colocaron a la entrada se identifican como Centro Social Okupado Autogestionado (CSOA) La Muela y expresan su intención de «ofrecer en la ciudad de Cáceres un espacio cultural y social donde converjan actividades, en centro y reunión». Lo justifican porque el inmueble «no solo lleva años deshabitado sino también en constante deterioro, abandono y echándose a perder».
Las siglas del colectivo se identifican con las de 'centro social okupado autogestionado'. En esa línea, se definen como personas «comprometidas, sanas y responsables» que defienden «una convivencia cordial y saludable». «Llevamos bastante tiempo buscando un lugar donde comenzar un proyecto implicado con Cáceres, el medioambiente y los derechos sociales», y a la vez, puntualizan, «alejado de las lógicas consumistas e individualistas».
Publicidad
Lamentan la escasez de espacios públicos y el elevado precio de los alquileres, pero también se muestran abiertos «a negociar con el Ayuntamiento un alquiler social o incluso una cesión».
La respuesta municipal ha sido fulminante. Sobre la base del informe policial se ordena el tapiado y precinto del local, si bien esa orden por ahora no se ha ejecutado. Además, según el acuerdo del gobierno local, se dan instrucciones a Patrimonio para llevar a cabo «las actuaciones administrativas necesarias para el conocimiento de los autores» y se informa de los hechos al Ministerio Fiscal para que valore si son «constitutivos de delito».
HOY ha contactado con el CSOA La Muela, que ha remitido un escrito en el que expone con detalle sus razones y los objetivos que persigue con esta acción, y además aporta imágenes del antes y después del interior del inmueble para mostrar la transformación a la que lo ha sometido.
Publicidad
En ellas se observa el patio, el salón y la cocina de las instalaciones. La parte exterior ha pasado de ser un espacio con árboles caídos y un terreno lleno de malas hierbas, a un lugar con el suelo arreglado.
El salón también presenta una nueva imagen. Pintado, con baldosas y sin basura y mobiliario destruido, cuenta ahora con dos sofás, sillas y una mesa.
La cocina ha pasado de tener paredes desconchadas a ser una habitación que se puede utilizar. Han instalado un fregadero, un horno y los utensilios necesarios para darle uso.
Publicidad
Quienes están detrás de ese cambio son un grupo de vecinas de Cáceres que, según indican, «buscan una convivencia cordial y saludable». Se han organizado para dar vida al Centro Social Okupado Autogestionado La Muela y llevan cerca de un año trabajando en ello.
«Este inmueble no sólo llevaba años deshabitado, sino también en constante deterioro, abandono y maltratado, convirtiéndose así en foco de problemas. Cualquier vecina o vecino pueden constatar tanto el estado anterior del inmueble, su acceso abierto, como los problemas que de él surgían», explican en el comunicado enviado a HOY.
Noticia Patrocinada
«Nuestra labor de limpieza y adecuación del mismo es con intención de dar vida y aprovechar este espacio público durante un tiempo. Decidimos asumir el uso del espacio frente al abandono y el olvido, denunciando el derroche que supone disponer de lugares públicos que pueden suplir necesidades reales de la ciudadanía de Cáceres», explican. «No somos gente que se mete en casa de una familia mientras está de vacaciones, eso es sólo la alarma social que crean las empresas de seguridad en su publicidad para inflarse a contrataciones», añaden antes de detallar algunas de las actividades que han llevado a cabo.
Aluden a «centenares de acciones colectivas para la mejora del espacio y la comunidad, y más de 20 actividades programadas como talleres artísticos, manuales, charlas culturales, sobre movimientos sociales, poesía, música, exposiciones de arte, talleres filosóficos, de cocina y de albañilería, entre otros».
Publicidad
Detallan que todas las actividades que realizan son «abiertas, gratuitas y colaborativas». Estiman por La Muela han pasado ya más de 400 personas e inciden en que tienen una «buena relación con los vecinos y vecinas». Afirman que «algunas agradecen el buen uso actual del espacio, ya que previamente era una fuente de problemas». Apunta que «son muchas ya las vecinas de Cáceres que son usuarias habituales».
Su intención es «seguir haciendo de La Muela un espacio cultural y social inclusivo, un lugar vivo, de participación ciudadana y comunitaria, abierto al barrio y a la ciudad».
El primer caso conocido en Cáceres de un centro social okupa fue el de una casa en la calle Postigo. Decenas de jóvenes la usaron varios días. Fueron desalojados por la Policía en marzo de 2008. El propietario cambió la cerradura y el autodenominado centro social La Cigüeña Negra puso fin a su corta historia.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.