Balística no identifica el arma policial que mató al preso que se fugó de la Audiencia de Cáceres

Sergio Lorenzo

Cáceres

Jueves, 5 de diciembre 2019, 08:18

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«No es posible determinar el arma que disparó el proyectil que causó la muerte a Hernando Jean Paul Sierra Quintero». Esta es una de las conclusiones a las que llega Balística de la Guardia Civil, tras analizar lo ocurrido en una urbanización a medio construir, en la falda de la Montaña de Cáceres, la mañana del 2 de marzo de 2018, cuando miembros de la Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil dieron con un preso que se había fugado unas horas antes de la Audiencia Provincial de Cáceres. El perseguido murió de un disparo.

El informe de la Guardia Civil señala que no se ha encontrado la bala que originó la muerte, y que atravesó el cuerpo del preso fugado. La bala entró por un costado y salió al lado de una areola del pecho. El proyectil, en su paso por el interior del cuerpo, no se encontró con alguna estructura dura y consistente del organismo que pudiera modificar la trayectoria de la bala. El disparo le causó la muerte a los pocos minutos al haberle perforado un pulmón.

Según los agentes que participaron en la persecución, hubo tres que dispararon al aire pidiendo al preso que se detuviera y entregara, pero el fugado no les hacía caso y les tiraba piedras, hiriendo a un agente. Dos de los agentes que dispararon son miembros de la Policía Nacional y un tercero es de la Policía Local.

La familia del fallecido acusa a un agente de la Policía Nacional, que está siendo investigado. Según el informe del perito de la acusación particular, este agente efectuó el disparo en una posición rígida, con el arma a la altura de la cadera, y asegura que se trató de un tiro intencionado y dirigido, descartando un disparo accidental.

Balística de la Guardia Civil no da credibilidad al informe encargado por la familia del fallecido. Recalca que el proyectil que causó la muerte realizó una trayectoria ascendente, «por lo que la boca de fuego del arma debería estar a una altura inferior a la del orificio de entrada, teniendo en cuenta que la víctima estuviese erguida y el arma apuntando hacia arriba».

Insiste la Guardia Civil en que posiblemente fue un disparo que se realizó en movimiento, «y por lo tanto pudiera existir la posibilidad de que este se produjera de manera fortuita».

El agente que está siendo investigado aseguró que disparó al aire, pero que se cayó y realizó un disparo sin querer que no sabe si pudo herir al preso fugado.

El abogado que representa al agente investigado, el letrado Ángel Luis Aparicio, insiste en que de haber sido ese disparo el que originó la muerte, «fue un hecho totalmente fortuito», por lo que pidió al Juzgado número 2 de Cáceres, que investiga esta muerte, que archivara la causa contra el policía. El abogado de la familia del fallecido se ha negado al archivo, al asegurar que es un caso de homicidio.

Hernando Jean Paul Sierra Quintero tenía 24 años cuando murió. Nacido en Colombia, tenía antecedentes policiales por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y robo con escalo.

Fue detenido el 2 de enero de 2018 en Cáceres, al pensarse que junto con otros familiares estaba preparando un robo en las joyerías Tous o Jambor de la avenida de España. Al acudir la policía él escapó, tirando piedras a los agentes, hasta que le detuvieron golpeándole con un coche policial. El juez ordenó su ingreso en prisión al estar en busca y captura, y en la cárcel él simuló que tenía problemas para andar y necesitaba muletas.

El 2 de marzo de 2018 fue conducido por la policía desde la prisión al Palacio de Justicia, en donde le iban a tomar declaración por un supuesto delito que había cometido. Cuando el coche policial se paró en los aparcamientos de la sede judicial, Jean Paul tiró las muletas y se puso a correr en dirección a la Ribera del Marco. Inmediatamente se originó una batida por parte de agentes de la policía y la Guardia Civil. A las tres horas y media de la fuga dieron con él y resultó herido de muerte por un disparo efectuado por un arma policial.