Sucesos

Un cacereño es condenado en Cataluña a cinco años de cárcel por apuñalar a su mujer

El tribunal catalán indica que en la Semana Santa del año 2000, el matrimonio fue a pasar unos días a un pueblo cercano a la ciudad de Cáceres. Estando de vacaciones en esa localidad se originó una discusión y la mujer golpeó a su esposo, que la apartó él de un empujón.

Ya en Mataró, el 19 de julio de 2020, el matrimonio discutió a raíz de lo que él había dicho a su madre por teléfono. El marido golpeó en la cara a su mujer y fue a la cocina a por el cuchillo más grande que había, uno con más de 19 centímetros de hoja. Se acercó a su esposa y ella hizo un movimiento con el brazo izquierdo que hizo que el cuchillo le atravesara el antebrazo. La hoja del cuchillo penetró en el antebrazo de la mujer por la parte externa, saliendo por la parte interna. De la herida brotó mucha sangre. Al ver la sangre el marido le preguntó a la mujer si quería que le hiciera un torniquete y ella no quiso. La esposa tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, tardando en curar 152 días. Le ha quedado como secuela el no poder mover dos dedos de la mano. Ella es zurda, su mano dominante es la izquierda y las secuelas le afectan a escribir y otras actividades.

El tribunal condena al agresor a cinco años de prisión, y a no poder acercarse a menos de un kilómetro de ella durante seis años después de cumplir la pena de cárcel. Además debe de indemnizarle con 98.324 euros.

En el juicio ella declaró que cree que su marido quería matarla, pero el tribunal no lo considera probado. También dijo que la había maltratado desde el inicio del matrimonio; pero eso tampoco se ve probado, y más al declarar la hija a favor del padre. El tribunal absuelve al procesado del delito de homicidio en grado de tentativa del que era acusado, y le encuentra culpable de un delito de lesiones causantes de inutilidad de un miembro principal, con la concurrencia de agravante de parentesco.