Cáceres cuenta con dos nuevas aulas abiertas de educación especial

Los datos los ha dado a conocer este lunes la consejera de Educación, Ciencia y Formación Profesional, María Mercedes Vaquera, que ha visitado las dos aulas abiertas del Colegio Isabel de Moctezuma. Junto a otras dos que se han puesto en marcha este curso en otro centro, suman diez aula abiertas en la región que «son muy importantes para la evolución de niños que tienen ciertos problemas educativos», ha señalado la consejera, ya que estos recursos favorecen la inclusión y mejoran la adaptabilidad de estos niños no solamente a nivel escolar o académico, sino también social.

Las aulas abiertas se encargan de dar asistencia al alumnado que tiene cualquier tipo de discapacidad o cualquier enfermedad rara, es decir, a todo el que tenga una necesidad educativa especial. Suelen estar atendidos de manera general por un maestro especialista en pedagogía terapéutica, otros especialistas en audición y lenguaje, por un auxiliar técnico educativo y por todos aquellos especialistas que la autoridad educativa estime oportuno en función de las necesidades y los requerimientos de cada tipo de aula.

Aparte de estas cuatro aulas abiertas que se han puesto en marcha este curso en Extremadura, también se han implementado seis nuevas aulas TEA, con las que Extremadura cuenta ya con 35 aulas para TEA para atender a alumnos con trastorno del espectro autista.

También se ha reforzado en todos los demás centros los especialistas en pedagogía terapéutica y en audición y lenguaje, y se han abierto dos subsedes para aquellos grupos que se dedican directamente a los alumnos TEA, una unidad para alumnos con altas capacidades y otra unidad para alumnos TEA. Respecto al personal ATE-cuidador, se han contratado 80 más de manera que son ya 508 con los que cuenta el sistema educativo extremeño.

En esta línea, la Consejería de Educación ha firmado un convenio con la Federación Autismo de Extremadura para formar a profesionales y docentes que están trabajando con este tipo de alumnos que tienen algún tipo de discapacidad o de trastorno del espectro autista para mejorar «aún más» la «calidad en su servicio» y para que «puedan contar con las herramientas y con las estrategias necesarias para llevarla a cabo».

De cara al próximo curso 2025-2026, la consejera ha adelantado que ya se está trabajando en aumentar la ayuda y el apoyo a los niños con necesidades educativas especiales. «Vamos a seguir apostando por esta inclusión educativa y por la igualdad de todos nuestros alumnos y nuestras alumnas», ha aseverado.

Por su parte, la directora del CEIP Isabel de Moctezuma de Cáceres, Conchi Salgado Moreno, ha resaltado la importancia de contar con este tipo de aulas para que los niños y niñas con necesidades especiales dispongan de «un espacio, de unos recursos materiales y de unos recursos humanos que les permitan desarrollar todas sus potencialidades».

«Aunque sea alumnado con necesidades educativas especiales, es cierto que todos tenemos unas potencialidades que hay que desarrollar y este tipo de espacios y este tipo de escolarización lo permite», ha resaltado la directora.

Salgado ha incidido en que al estar dentro de un centro ordinario, también le permite «relacionarse con otro tipo de alumnado, normalizar a la familia el traer a sus niños al cole, que es muy importante, y beneficiarse de todo lo que supone estar en un centro educativo y de todo lo que supone la socialización y el estar escolarizado».

En parecidos términos se han pronunciado algunas madres como Angélica Cabrera cuyo hijo con necesidades especiales recibe clases en el aula abierta del citado colegio cacereño, recoge Europa Press.

«Estamos encantados, yo como las demás familias, ha sido para nosotros lo mejor que nos ha podido pasar, hemos encontrado profesionales fantásticos, que atienden a nuestros niños como se merece, con una dedicación plena y bueno, nosotros no pedimos otra cosa, estamos encantados y muy contentos la verdad, es lo que necesitaba», ha aseverado.

Esta madre ha recordado que su hijo estaba antes en una escolarización ordinaria y, por sus necesidades, no podía seguir un ritmo de la clase. «Aquí en el aula abierta trabajan de forma diferente, se adaptan al ritmo de cada niño, y es mucho más fácil para ellos», ha recalcado, ya que en este tipo de aulas también tienen un huerto, van mucho al gimnasio, a la biblioteca y «al final es lo que necesitan ellos».

«Por lo tanto, estamos muy contentos porque es una satisfacción escuchar cómo, en tan poco tiempo, en tan pocos meses, las madres de estos alumnos digan que les ha cambiado la vida», ha subrayado la consejera, quien ha incidido en que uno de los objetivos de estos recursos es « mejorar el bienestar» de los alumnos y sus familias.