La figura de Jesús Moreno es tan grande como lo era su humildad. Nacido en Perales del Pueblo, el 9 de enero de 1958, el funeral de este sacerdote, cercano, afable, culto, artista y buen conversador, siempre a pie de calle pese a haber formado ... parte de los principales órganos de decisión del Obispado en los últimos años, se ha celebrado esta tarde del sábado en parroquia de Virgen de Guadalupe. Él mismo formó parte de ella durante años.
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Jesús, 'el cura del pueblo', el hombre cercano, el que siempre tenía una palabra de apoyo o de ánimo, falleció el viernes tras varios años de lucha contra el cáncer. Este sábado ha sido despedido en una ceremonia que ha llenado la iglesia y en la que han estado presentes los tres últimos obispos de la Diócesis de Coria-Cáceres: el actual, Jesús Pulido; Francisco Cerro y Ciriaco Benavente.
Jesús Moreno fue ordenado sacerdote el 3 de septiembre de 1983. Era licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
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M. J. Torrejón
Son numerosas las publicaciones que jalonan su creación, tanto de su pueblo; Perales, como de Sociología o vinculadas a la acción social. Fue vicario de Evangelización y Pastoral hasta junio de 2023 y secretario del XIV Sínodo Diocesano. Además, ejerció como capellán del centro penitenciario y ocupó delegaciones diocesanas como la Pastoral de Juventud, la de Apostolado Seglar, la de Pastoral Social, Medios de Comunicación o la de Cáritas.
Sierra de Fuentes, Salvatierra de Santiago, Zarza de Montánchez o las parroquias de San Eugenio, Espíritu Santo y Guadalupe, en Cáceres, le recordarán. En su perfil de Facebook, en el que mantiene de imagen de fondo una fotografía con un paisaje de la dehesa extremeña, se multiplican los mensajes de condolencia.
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«Fuiste una de las personas más sabias que he conocido, me quedo con tus enseñanzas, tu cariño incondicional, nuestras tardes al son de tu guitarra, nuestras charlas interminables y sobre todo tus consejos», le expresa una amiga. «Le conocí hace 30 años. Estuvo como sacerdote en Zarza de Montánchez. Era mucho más que un párroco, era un gran amigo y mejor persona. El cáncer nos lo ha quitado», le recuerda José Luis Cepeda.
Este sábado, en el altar de Virgen de Guadalupe había 40 sacerdotes y se le rindió homenaje. Por su paso por el campamento en Sierra de Gata y con sus fotos. También tuvo palabras para él su compañero Juan Rodríguez, cura del Vivero: «El día que tenemos el honor de recibir a la Virgen de la Montaña se despide nuestro amigo Jesús. No le olvidaremos», rememora.
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