Cáceres exprime su patrimonio ornitológico

Son las once y media de la mañana y la Plaza de San Mateo está de lo más animada. El recinto se ha convertido durante este fin de semana en el campamento base del XIII Festival de las Aves, que normalmente instala sus carpas en la Plaza de Santa María. Este año, al coincidir con el Novenario de la Virgen de la Montaña, se ha trasladado a otra de las principales plazas del casco histórico.

Hasta la caseta de información llega puntual Alberto Cansado, que ha reservado plaza en una de las rutas ornitológicas pensadas para mostrar a cacereños y visitantes el patrimonio natural de Cáceres y, en concreto, de su casco histórico, que tiene la particularidad de ser una zepa (zona especial de protección de aves) por acoger en sus edificios colonias de cernícalo primilla.

«Me gustan las aves, me gusta disfrutar de ellas y creo que es una oportunidad importante para conocerlas un poquito más en detalle. Es algo que tenemos aquí en la ciudad, tan cerca de donde vivimos y es muy desconocido para mucha gente. Además, especies como el cernícalo primilla están muy amenazadas y es importante darlas a conocer, que la gente sepa cómo viven, cuáles son sus amenazas y cómo podemos protegerlas», describe Cansado, que trabaja como técnico en gestión forestal.

Julia Guerra es una de las guías encargadas en esta edición de realizar las rutas por el casco histórico. «Nuestro objetivo es enseñar cómo las aves no se localizan solo en zonas forestales o ajardinadas, sino también en zonas históricas con edificios de construcción tradicional. Aquí las aves pueden encontrar muchos recursos para alojarse y hacer sus nidos y, además, el privilegio que tiene Cáceres es que cuenta con zonas de llanuras con cierto grado de protección muy cerca que permiten a las aves encontrar alimento. Se trata de un casco histórico privilegiado a la hora de observar especies que no podemos ver en otras zonas, como el cernícalo primilla, que es eminentemente urbano, los vencejos, los aviones roqueros...», enumera la experta.

El Foro de los Balbos (ubicación para ver aviones, golondrinas y vencejos) y la calle Rincón de la Monja (lugar ideal para contemplar la colonia de cernícalos primillas) son dos de los principales puntos incluidos en las rutas por su interés . «Hay bastantes cacereños que me han dicho que han visto cosas que no sabían y que ahora tienen más herramientas para apreciar la avifauna de Cáceres, que es lo importante», resume Guerra.

La organización SEO Birdlife acompaña a la Junta de Extremadura en este festival desde sus inicios. Durante los últimos 15 años se ha observado un descenso de aves en la ciudad, según apunta Marcelino Cardalliaguet, delegado de SEO en la región.

«Es cierto que, desgraciadamente, cada vez hay menos aves en la ciudad. Hay muchísimas menos cigüeñas de las que había antes. Todos los cacereños lo notamos. También pasa con otras aves, como el cernícalo. Hay un 20 por ciento menos de cernícalos y probablemente también haya menos vencejos», alerta.

«Los problemas –prosigue Cardalliaguet– son muchos y muchos de ellos están fuera de la ciudad. Están en el entorno, en nuestros campos, tanto por las transformaciones agrarias como por el cambio climático», expone.

Además de las rutas, el festival, que se ha celebrado durante el viernes y el sábado, ha contado con observatorios de aves, talleres, maratón fotográfico y concurso de dibujo.

El maratón ha reunido a 50 participantes. Los ganadores han sido, por este orden, Ángel Fernández Mogollón, Paco Pulido Fuentes, Pedro Reig Delgado y Sara Solana Pulido. Se han repartido 1.700 euros en premios en material fotográfico.

Y en el concurso de dibujo las obras seleccionadas han sido la de Juan Carlos Baucells Blázquez, del colegio El Vivero; la de Alexia Prieto Fernández, del colegio Santa Cecilia (Carmelitas) y la de Carmen Calderón Suárez, del Nuestra Señora de la Montaña.

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