

Secciones
Servicios
Destacamos
«Yo hablo, yo hablo, así me ve mi abuela en el periódico». Noelia Gómez se lanza sin dudar a contar su experiencia minutos antes ... de que empiece la marcha por la diversidad en el bombo de la música. «Es muy importante decir que no somos una minoría tan pequeña como nos hacen creer, esto está lleno de gente joven», cuenta esta chica. «Es nuestra obligación salir a la calle a recordar los que se dejaron la piel». Ella es demibisexual. «Estoy dentro del espectro asexual y me relaciono tanto con hombres con mujeres afectivamente», dice del tirón. Dificil definición, lo asume, pero al segundo reconoce que siempre ha tenido el apoyo de su familia. «Siempre me han dicho que fuera feliz».
Color, música, deporte, presentaciones de libros, mesas redondas. Luz y taquígrafos para dejarse ver. Esa es la fórmula que ha utilizado la organización de 'Cáceres con orgullo' para luchar contra los discursos de odio que todavía impactan contra el colectivo LGTBI. Un extenso programa ha llenado durante los 10 últimos días la ciudad de espacios para la reflexión y para sacar pecho. Este sábado el broche no es de oro, tiene los colores de la bandera gay (arcoiris) y la bander trans (blanco, azul y rosa). Dos actividades deportivas (zumba y voley por la mañana) sirvieron de prólogo para la fiesta vespertina, que arrancó con batucada desde el paseo de Cánovas para llegar a San Blas, epicentro de estas celebraciones, un lugar del Cáceres tradicional donde el colectivo LGTBI se siente acogido por los vecinos y los comerciantes. Allí programaron musicales con la cantante Roser como cabeza de cartel y presentado por Femurosa.
Extremadura Entiende y la Fundación Triángulo, el Ayuntamiento y la Junta respaldan estas actividades. Silvia Tostado valoraba ayer el éxito de participación, la apuesta institucional de la ciudad por organizar estas citas y también el apoyo que brinda la ciudadanía. «La mayor parte de la sociedad en Cáceres apuesta por la convivencia». Esto son las luces. Las sombras, indica la presidenta de Triángulo, es que queda aún «una minoría rancia» enquistada en los discursos del odio. ¿Dónde se encuentra este rechazo? Cree que sería interesante llevar a cabo un «mapeo» de las áreas donde se repudia y estigmatiza al colectivo LGTBI. «El odio se cuela por los espacios más insospechados, cualquier publicación relacionada con estas actividades tiene comentarios negativos».
Noelia Gómez, 25 años
Cristina Gil, 23 años
El paseo de Cánovas acogió por la mañana una sesión de zumba. Allí estaba Cristina Gil, miembro del colectivo LGTBI y preparadora deportiva. El del deporte, indicaba, es un ámbito que no se escapa de la discriminación, aunque a su modo de ver van mejorarando las cosas. «Hay cierto prejuicio pero cada vez menos, cada vez hay más apoyos». A sus 23 años y bisexual, considera que hay aún metas que conseguir. «Hay que luchar contra la sociedad porque aunque cada vez hay más visibilidad queda ese resquemor, pero al final tenemos que ser felices y muchas veces nos cuesta pelear desde casa, pero cuando estás orgulloso de lo que eres no te importa lo que diga la gente».
David Holguín es el concejal de igualdad LGTBI del Ayuntamiento de Cáceres. «Todas estas actividades lo que hacen es visibilizar durante una semana aquellas reivindicaciones que se hacen durante todo el año, hay que seguir avanzando, el gran problema son los discursos del odio, lo que estamos viendo son discursos de odio reflejados en violencia verbal y física de esas personas que estaban calladitas y que ahora se envalentonan y se permiten el lujo de entender que ellos son capaces de agredir verbal o físicamente».
Holguín señaló este sábado que pese a vivirse un 'boom' de la diversidad, sobre todo en la población joven y adolescente, se vive también una reacción a la diversidad. «Son pequeños grupúsculos que dañan al resto de la sociedad, eso es lo que nos preocupa desde los colectivos y desde las instituciones públicas».
Para el edil «el horizonte de lucha pasa ahora por las personas, la propia sociedad tiene que ser consciente de que hay que parar los discursos de odio, todos tenemos un papel fundamental, las escuelas tienen un papel muy importante, las familias también, la reivindicación de estos colores no es otra que todos seamos felices, que busquemos la libertad, la igualdad y que no volvamos para atrás en derechos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.