Cáceres pide a la Junta que el aeródromo esté lo más cerca posible del casco urbano

En mayo de 2022 sufrió un frenazo en seco, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la resolución «desfavorable» de la declaración de impacto ambiental (DIA). La alternativa seleccionada, en los Arenales, no cumplía los requisitos, con posibles impactos negativos para la vegetación y la fauna y peligro para la ZEPA del complejo lagunar y espacios próximos de la red Natura 2000. «El gran error fue el sitio elegido», llegó a admitir el diputado y portavoz de Transportes del grupo parlamentario socialista, César Ramos.

Cuando pasan casi tres años, el Gobierno regional, promotor de la iniciativa, aún sigue dándole vueltas al lugar más adecuado. Ya ha preguntado al Ayuntamiento sobre lo que tiene que decir. Una consultora recibió el encargo, aún con el PSOE en el Ejecutivo autonómico, de buscar una nueva ubicación. Hasta 13 posibles puntos se localizaron en un radio de 30 kilómetros del casco urbano.

Finalmente quedaron cinco, y sobre ellos se analiza la afección urbanística, tal y como ha reconocido en sede parlamentaria el director general de Movilidad y Transportes, Cristóbal Maza.

La Junta quiere ir de la mano del Consistorio en este asunto y ya le ha consultado. La posición municipal es clara: quiere que el aeródromo esté lo más cerca posible de la ciudad y que ese criterio sea determinante para tomar la decisión definitiva.

El asunto ha vuelto a surgir en una de las últimas sesiones de la comisión municipal de Urbanismo, con dudas de los concejales del PSOE. El presidente de la comisión es el popular Tirso Leal, que ha explicado que fue la propia Dirección General de Transportes la que pidió en octubre de forma oficial al Gobierno de Rafael Mateos que se pronunciase sobre su opción preferida. En esa consulta entra también la terminal ferroviaria. «Les dijimos que la más próxima al polígono de las Capellanías», detalló Leal en comisión. Respecto al aeródromo, desde el Consistorio se ha indicado a la Junta que debería baremar «con mayor puntuación casi que cualquier otra consideración en la matriz de puntuación para elegir la ubicación, la proximidad a la ciudad».

Tras el obstáculo de una DIA negativa, lo que hizo la anterior Consejería de Movilidad fue abordar otra contratación. Recurrió a una consultora del sector aeronáutico para que buscase nuevos enclaves. Lo hizo con algo más de 17.000 euros. Encargó realizar un «estudio de viabilidad para la implantación de un aeródromo de uso restringido en el entorno de la ciudad de Cáceres». El plazo para concluir ese trabajo terminó el 30 de julio de 2023.

Desde entonces la Junta le sigue dando vueltas al proyecto. El director general de Movilidad, en una comparecencia en la comisión de Infraestructuras, mencionó que de las 13 posibles ubicaciones iniciales «solo cinco resultaban factibles, y ahora se están analizando desde el punto de vista urbanístico». Al final de ese proceso se iniciarían los siguientes trámites para definir y desarrollar el proyecto. De momento el Ayuntamiento pide que esté cerca de la capital. Cristóbal Maza anunció que la Junta dará los pasos necesarios para que el aeródromo sea una realidad «con carácter previo a la capitalidad cultural de la ciudad en 2031».

El convenio entre las dos administraciones para sugerir propuestas, coordinarse e intercambiar datos debe ir en esa línea. Ni el Ayuntamiento ni la Consejería de Infraestructuras dan por ahora más detalles. El alcalde, Rafael Mateos, reconoció en 2023 que, sin un tren de alta velocidad y sin aeródromo, la ciudad estaba lastrada, «lo que nos resta competitividad», admitió.