Una soldado jura bandera en el acto que ha tenido lugar este sábado en el Cefot de Cáceres. ARMANDO MÉNDEZ

Cáceres revive el 'ardor guerrero' con una jura de bandera que reúne a 10.000 personas

La cita adelantó su horario habitual para evitar que el calor hiciera estragos entre los soldados y sus familiares, que abarrotaron el Cefot

Cristina Núñez

Cáceres

Sábado, 13 de julio 2024, 14:08

A paso ligero y portando su arma la ya soldado Gema González Hernández salió del pelotón militar en el que estaba formada este sábado para ser distinguida por tener el mejor expediente de los 1.376 alumnos que han terminado su primera fase de formación ... en el Cefot y que este sábado juraron bandera, el considerado acto más importante de la vida de un militar, que no vuelve a repetirse. El Cefot volvió a batir récords con un acto único en España al que asistieron más de 8.000 familiares y acompañantes de los alumnos, lo que suma las casi 10.000 personas. Es imposible ver una jura de bandera tan masiva y no sentirse apabullado por ese 'ardor guerrero' que destilan todos los jóvenes que pasan de ser alumnos a soldados. Resultaban atronadores los vivas a España, al Rey y al ejército, los cánticos o el decálogo del soldado recitado por cientos de gargantas. Es un día especial, una especie de bautismo de fuego que se conserva para siempre en la memoria.

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Un total de 1.376 alumnos han jurado bandera hoy en Cáceres. ARMANDO MÉNDEZ

Las mujeres representan del 8 al 10% de los alumnos de cada reemplazo, pero el caso de Gema muestra la implicación femenina en un Ejército, que tal y como pudo verse este sábado, cada vez es más diverso. Muchas nacionalidades (hay soldados procedentes de Latinoamérica o Marruecos) y trayectorias personales y académicas distintas, cada vez con más formación, componen el mosaico de los que deciden dedicar su vida al Ejército y cuyo kilómetro cero está aquí en Cáce4es. Los nuevos soldados se van ahora de vacaciones y continuarán su formación a partir del 19 de agosto. La inmensa mayoría, 1193, son de Infantería y 183 de Caballería.

El aumento del número de alumnos que han jurado bandera, todos ellos procedentes del primer ciclo de 2024 en el acuartelamiento Santa Ana, obligó a reforzar el número de enseñas sobre el que realizar el juramento o promesa: estaba la bandera del Cefot 1, la del regimiento Saboya número 6, la del regimiento Castilla 16 y la bandera de la academia logística de Calatayud. La cita se ha adelantado una hora y media sobre lo que suele ser el horario habitual para evitar el azote del calor. En una jornada no demasiado calurosa para lo que suele ser el mes de julio en latitudes como las de Cáceres, los incidentes han sido los mínimos y solo se han producido dos indisposiciones, una entre el público y otra entre un soldado.

Presidida por el director de enseñanza e instrucción, el general Javier Antonio Miragaya Prieto y con la presencia de instituciones civiles y militares el acto ha durado aproximadamente una hora y media. El beso a la bandera ha sido un trámite sorprendentemente rápido. 15 minutos han tardado los nuevos soldados en llevar a cabo esta ceremonia. El coronel Álvaro Kromer se dirigió a los presentes y les dijo que la ministra de Defensa, Margarita Robles, había estado muy pendiente de su periodo de formación, y que les deseaba lo mejor. Hubo un acto especialmente emotivo con el homenaje que se brindó a la familia del militar Adrián Roldán Marín, fallecido en acto de servicio en septiembre de 2023 y cuyo hermano ha jurado bandera este sábado en Cáceres.

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Las familias son una parte vital de este acto. No es fácil encontrar al hijo, al nieto o al novio entre la marabunta de soldados que hay, pero la emoción fluye. «Hemos podido localizarle», proclamaba orgullosa la familia de uno de los alumnos, procedentes de Málaga. «Me gusta que esté en el Ejército, el viaje ha sido largo y merece la pena», explicaba Paula Andrea Sánchez. Un trayecto más largo aún había hecho Jennifer, que había venido a ver a su hermano. «He ido desde Fuerteventura a Madrid y luego he conducido hasta aquí». El plan para este sábado era comer con él («le echamos mucho de menos«) y después quedarse unos días visitando la región. «Es la primera vez, nunca había estado».

La alta ocupación en hostelería y restauración es otra de las derivadas de la jura de bandera del Cefot, que ha llenado la ciudad. En el portal de reservas Booking podía verse este sábado que un 79% de los alojamientos disponibles en la ciudad estaban ya ocupados. Es muy probable que hoy, por la zona centro de la ciudad, cueste encontrar donde sentarse a comer.

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