El arranque de un nuevo recurso hostelero suscita siempre aplausos y parabienes. La inauguración este jueves del complejo La Casa del Sol, en pleno corazón de la parte antigua, se vivió en una atmósfera de alegría por lo que supone un nuevo empujón al sector turístico, el más importante de la ciudad. Esta apertura forma parte también de una tendencia imparable de la hostelería a anidar en la parte más noble del entramado urbano, en intramuros. Las vistas impresionantes al meollo de las casas fuertes de San Jorge desde la terraza y el mirador se convertirán, seguro, en un potente reclamo.
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Tras año y medio de obras este jueves se presentó en sociedad el restaurante y albergue ubicado en la casa de los Vargas-Figueroa, del siglo XVIII, un recinto anexo a la gótica Casa del Sol. El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, hizo los honores y se adentró en los 1.000 metros de un entorno que llevaba 40 años en mal estado. Restaurante, tapería, tienda de productos de la tierra, salas para catas, bodega y terraza, además de cinco habitaciones con cabida para unas 30 personas componen este recinto que dejaba a más de uno con la boca abierta. Sorprendía la restauración, los acabados y el tamaño. Se accede por la Cuesta de la Compañía, en donde se ha colocado una discreta placa indicadora que no rompe con la estética sobria de la zona. Por fuera el edificio apenas ha cambiado. Por dentro prolifera la decoración moderna combinada con elementos tradicionales como los techos abovedados.
Hay, también, un pequeño centro de interpretación donde se cuenta la historia de Vicente de Ovando y Solís (1783-1864) y cómo tomó contacto con la Orden de la Preciosa Sangre en Italia, a quien donó la Casa del Sol y la casa anexa. En el año 2012 se crea la fundación Gaspar del Búfalo para gestionar todo el patrimonio de la congregación y sus proyectos en España, Portugal y Guinea Bissau.
Según señaló Felipe Sáez, asesor de la congregación, esta iniciativa hostelera trata de apuntalar el objetivo social y misionero de la orden religiosa. Destacó que se haya dado empleo a 17 personas, en un 80% procedentes de una situación de desempleo. Dos de ellas eran parados de larga duración y mayores de 50 años. La gestión de los trabajadores la hace directamente la congregación, sin que medie ninguna otra empresa.
La propuesta gastronómica no se ha querido dejar al azar. Se trata de una oferta que rinde honores a los productos de la tierra, con especial atención a las carnes de la región, y quesos como la Torta del Casar. El encargado de los fogones es el joven cocinero madrileño Miguel Díaz, que procede del restaurante Dstage. Dirigido por Diego Guerrero, cuenta con dos estrellas Michelín.
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Tal y como explicaba Miguel Díaz, la carta será asequible a muchos bolsillos, ya que el menú promedio oscilará entre los 30 y los 40 euros. La cocina, a la vista del público, permitirá la realización de 'showcookings'. Hoy viernes darán los primeros servicios al público en general. Estará completos al mediodía, sobre todo con comidas de empresa.
En cuanto al albergue, aunque las obras ya están completamente terminadas, aún no se han abierto las reservas, pero probablemente ya estén disponibles antes de final de año. Cuenta con una habitación doble, tres de seis plazas que pueden ser compartidas por personas que no se conocen y una más para seis personas que vayan en grupo o en familia. El precio de una noche en este recinto será de 30 euros por persona, una cifra muy competitiva.
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La inauguración oficial de esta apuesta hostelera congregó a representantes de la vida política de la ciudad y de la región, que pudieron conocer palmo a palmo el recinto y después degustar algunas de las especialidades que forman parte de la carta.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara subrayó que estas propuestas sirven para «llenar de vida» la parte antigua. Los concejales José Ramón Bello y Andrés Licerán movieron la cabeza visiblemente respaldando esta idea. Vara además dijo que la iniciativa es «un claro ejemplo de la economía circular», ya que sus beneficios terminarán repercutiendo en proyectos solidarios.
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Al banderazo de salida de este complejo hotelero acudió también Juan de Acuña, consejero general de la hermandad de la Preciosa Sangre. El obispo de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, destacó el papel de los misioneros de esta congregación y bendijo el recinto. La tarde estaba lluviosa, así que se mezclaron las aguas. Y así, mojada, abrió brecha La Casa del Sol.
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