El centro de acogida de sintechos de Ríos Verdes se traslada al albergue de Valhondo

El albergue, que ya fue utilizado durante el confinamiento para alojar a personas sin hogar y también ha sido residencia de acogida de colectivos vulnerables en otras ocasiones, dispondrá de las mismas plazas que el anterior CES (diez en total) pero en habitaciones más personales y con la posibilidad de ampliar la ocupación si fuera necesario.

De esta forma, el Ayuntamiento de Cáceres cede el uso de estas instalaciones durante un año a Cáritas para prestar esta atención que hasta ahora realizaban en las instalaciones del centro Ágora junto a la iglesia de Santo Domingo.

Así lo ha adelantado este jueves el director de Cáritas de la Diócesis de Coria-Cáceres, Damián Jesús Niso, quien ha participado en la firma del protocolo 'Ola de frío' que el ayuntamiento, policía y entidades sociales ponen en marcha para atender a las personas sin hogar durante los meses más duros del invierno.

Este año, se incluye como novedad el traslado del CES al albergue del edificio Valhondo donde «las condiciones mejoran y probablemente también pudiera haber alguna posibilidad más de alojamiento que el que teníamos en el centro de Ágora», ha señalado Niso.

«Las condiciones de Valhondo son un poquito mejor y creemos que dignificamos un poquito también esta situación», ha añadido el director de Cáritas, que ha agradecido a las instituciones la preocupación por la situación de personas en situación de vulnerabilidad, y que «el ayuntamiento siga con esa sensibilidad para las personas que más lo necesitan» y «darles una posibilidad de mejorar sus condiciones de vida».

Respecto a los datos de personas sin hogar que han pasado por los dos centros de acogida que Cáritas tiene en Cáceres, Niso ha indicado que, en lo que va de año por el Centro de Emergencia Social han pasado 115 personas (100 hombres y 15 mujeres), de los que 79 son españoles, 36 inmigrantes, y se ha facilitado a estas personas 2.600 alojamientos. La ocupación varía de hombre a mujer, en cuanto a hombre es un 85% y en cuanto a mujer es un 61%. Este centro está abierto de 22,00 a 10,00 horas.

En estos meses se han llevado a cabo 27 derivaciones del CES para pasar la noche al Centro Vida, para poder tener un alojamiento de una estancia un poco mayor y dar una atención más integral a la persona. Así, el Centro de Vida en este tiempo ha habido 105 personas, de los que 93 son hombres y 12 mujeres. Del total, 68 son españoles y 37 inmigrantes y se han facilitado 5.192 alojamientos, con una ocupación casi del 100% y una estancia media de 51 días por persona.

En la firma del protocolo 'Ola de frío', el alcalde Rafael Mateos ha explicado que se trata de una colaboración entre entidades públicas y privadas para «ofrecer una solución habitacional a aquellas personas que, por desgracia, no tienen hogar».

Para ello, se pone encima de mesa distintos recursos como los dos centros de acogida de Cáritas, que cuentan con una subvención municipal de 50.000 y 100.000 euros, respectivamente o el comedor social La Milagrosa, que «va a estar también dotado en el ejercicio 2024 con una subvención de algo más de 120.000 euros para poder ofrecer no solo la solución habitacional, sino poder complementar esa solución habitacional con alimentos diarios, incluso llevados a aquellas personas sin recurso, a través de los voluntarios a sus respectivos domicilios», ha explicado el alcalde.

El protocolo 'Ola de frío' lo suscriben el IMAS del Ayuntamiento de Cáceres, la Obra Social la Milagrosa de san Vicente de Paúl, Cruz Roja Española en Cáceres, DYA Social, Cáritas Diocesana de Coria-Cáceres, Banco de Alimentos de Cáceres, Policía Local y Policía Nacional.

Muchas de estas atenciones se realizan a través de voluntarios, muchos de ellos jóvene, como los de DYA o Cruz Roja que ya lo tienen todo preparado para salir a atender a las personas que duermen en las calles, a las que se les proporcionan alimentos calientes y mantas y se les invita a acudir a un centro de acogida, algo que no siempre se consigue ya que una media de diez personas duermen en Cáceres en la calle, aunque esta cifra depende de las fechas del año.

Cabe recordar que este protocolo de asistencia no solo se pone en marcha en los meses de frío, sino que también se activa en los meses de verano, ya que las instituciones implicadas entienden que tan difícil de sobrellevar en la calle es el frío y la lluvia como el calor, que en ocasiones provoca deshidratación, lipotimias y diversos problemas de salud que tienen que ser atendidos, informa E. P.

El centro de emergencia social está situado en las dependencias que los franciscanos tienen junto a la iglesia de Santo Domingo. La noticia no ha sorprendido a la comunidad religiosa, que era consciente de las quejas que habían despertado entre el vecindario las molestias generadas por los usuarios durante su espera en la calle para acceder al interior de las instalaciones. Algunos de ellos, bajo los efectos del alcohol y las drogas, se enzarzaban en peleas que requerían la presencia policial.

Los franciscanos también conocían las intenciones de Cáritas por trasladar el centro. «Sabíamos que se estaba estudiando una solución alternativa», admite Fray Miguel Ángel, vicario de la Fraternidad Franciscana de Cáceres. «No era lo mejor para el barrio», reconoce en referencia al malestar generado por el servicio entre los negocios de la zona, algunos de ellos enfocados al turismo.

Fray Miguel Ángel señala que ya hay varios proyectos sobre la mesa y que a lo largo del mes de diciembre adoptarán una decisión sobre el futuro de sus instalaciones. «Tendrán un uso social de ayuda a los desfavorecidos», avanza. La cesión a Cáritas ha sido gratuita. Solo, precisa, han recibido dinero para abonar los gastos de luz, agua y gas.