El Cerro Romanos, opción para acoger el complejo budista de Cáceres

Fuentes consultadas por este diario apuntan al Cerro Romanos como un lugar que se ha estudiado para colocar la estatua gigante de Buda y los distintos templos y recursos. Al parecer este espacio llegó a recibir la visita de los responsables de este proyecto espiritual. Se trata de un espacio ubicado en el suroeste de la ciudad y que es de varios propietarios. Se encuentra en las proximidades de la ermita de Santa Lucía, a un lado de la carretera de Badajoz, con acceso desde la urbanización Sierra de San Pedro. Se trata de una zona rica en cuarzo y fosforita y en donde en la Guerra Civil el bando sublevado construyó una trinchera, tal y como puede leerse en el blog 'Cáceres al natural'. Es una zona habitual de senderistas de la ciudad.

Consultado por este diario Ricardo Guerrero, de la Fundación Lumbini, ha pedido «paciencia» hasta que mañana se informe oficialmente sobre la nueva ubicación, señalando que ya se han publicado «algunas informaciones erróneas que luego hay que aclarar, mañana (por el viernes) lo daremos todo». Niega que sea la administración haya cedido otro terreno.

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Cristina Núñez

El proyecto del complejo budista de Cáceres y en el Ayuntamiento han llegado a un acuerdo que desbloquea las negociaciones, estancadas porque la ubicación inicial, la del cerro Arropez, cuenta con protección ambiental por ser zona ZEPA, además de escollos derivados de los derechos mineros de particulares y los suministros básicos de agua y energía eléctrica. Esa situación hizo plantear la idea de que se ubicara inicialmente, como una primera fase, la gran estatua de Buda de 47 metros, una propuesta que el nuevo equipo de gobierno municipal rechazó.

El alcalde, Rafael Mateos, siempre ha defendido que para que el proyecto fuera viable debería hacerse al completo, tal y como se presentó en un primer momento. La propia presidenta de Extremadura, María Guardiola, también expresó la posibilidad de buscar un lugar alternativo a Arropez. La fundación había dado una especie de ultimátum hasta final de año para desatascar la situación y esta vez parece que los plazos sí se cumplen.