Secciones
Servicios
Destacamos
Decir que el chiringuito del parque del Rodeo se cae a trozos no es una exageración. Es una realidad. Situado en uno de los principales accesos de esta zona de recreo de la ciudad, el quiosco permanece precintado desde hace años. Sobre el suelo ... reposan trozos de madera que se han ido desprendiendo de su estructura.
Su aspecto interior no es mucho mejor. Por uno de los huecos de una ventana se pueden apreciar los agujeros abiertos en el tejado, sobre los que se ha dispuesto una gran lona negra para evitar que se filtre el agua pero que también parece caída. Polvo, suciedad y abandono se dan la mano dentro del recinto.
Mientras tanto, en el exterior, nadie se explica por qué una instalación de estas características, con terraza con vistas al lago, no está operativa en estas fechas en las que los veladores son una prioridad en las noches de verano.
«Sería la mejor terraza de todo Cáceres. No sé por qué no lo abren. Nadie se explica el motivo. Hace tiempo vi salir una rata del interior», describe Paco Mogollón, vecino del barrio de San Francisco, pegado al parque, mientras descansa en un banco. «Si durante el día pusieran una buena sombra la gente podría tomarse el café por las mañanas o una cerveza con un pinchito», sugiere resuelto. «Alguna razón tiene que haber porque esto no es normal. Yo no me lo explico», zanja Mogollón.
Guillermo Orihuela descansa en otro banco del Rodeo. Aunque vive en Madrid, frecuenta el parque cada vez que visita Cáceres para ver a sus familiares. «Me gusta mucho este parque porque es amplio, corre bastante aire y es bien fresco. Pero cada vez que vengo veo que el chiringuito está cerrado. Sería ideal que funcionara», sugiere el usuario.
Sobre este quiosco pesa un informe de Edificación en el que se aprecian serias deficiencias y en el que se pone cifra a la reparación: 60.000 euros. Según ha avanzado el Ayuntamiento de Cáceres, la decisión que se ha tomado sobre esta instalación es desmantelarla «al no ser viable su reforma». El Consistorio indica, además, que han llegado propuestas de empresarios para explotar el servicio de hostelería y que se estudiará en qué tipo de instalación se prestará este servicio una vez que la estructura actual sea retirada.
Durante los últimos años varias personas se han interesado en explotar este espacio, muy próximo al Hospital San Pedro de Alcántara y a la Ciudad Deportiva, pero sus iniciativas no han salido, de momento, adelante. Un hostelero de la zona de San Francisco llegó a presentar un proyecto que contemplaba, precisamente, tirar el quiosco existente y levantar uno nuevo en su lugar.
Y en 2021 otros tres hosteleros de la zona de Virgen de la Montaña presentaron al Consistorio una propuesta para climatizar el recinto de la terraza y que se pueda utilizar no solamente en verano.
Ninguno de estos dos proyectos prosperó. Hasta ahora, la respuesta dada por el Consistorio era que la explotación del espacio debía salir a licitación pública y que los desperfectos que arrastra el recinto hacían imposible su salida a concurso.
El quiosco situado en el parque del Perú, cuya denominación oficial es alcalde José María Saponi, permanece cerrado a cal y canto. Sin embargo, este chiringuito tiene adjudicatarios. Luis Rodríguez y su socio, hosteleros que regentan en la ciudad la cafetería Neptuno (en la avenida de Alemana), Cibeles (en Casa Plata) y La Botica (en la Plaza Mayor), renovaron en 2018 un contrato que les permitía explotar el recinto por un periodo de seis años, más otros tres prorrogables. Nueve años en total. Pero la realidad es que el quiosco ha tenido poca actividad durante estos últimos años debido al cúmulo de una serie de factores. En 2019, cuando la Consejería de Sanidad hizo la inspección correspondiente, dijo a los adjudicatarios que para poder seguir operativo con su licencia en vigor –licencia de quiosco-bar– debía contar con un baño doble: uno para hombres y otro para mujeres, que además fuera accesible. El chiringuito cuenta con un único aseo, adaptado para personas con movilidad reducida. A este factor se sumó posteriormente otra circunstancia. Sus inmediaciones se convirtieron en refugio de indigentes y era frecuente ver en sus proximidades restos de litronas y colchones. Los adjudicatarios se han propuesto buscar una solución a los problemas existentes para poder volver a dotar de actividad al recinto. Y, según ha avanzado a este diario Luis Rodríguez, están dialogando con el Ayuntamiento para buscar una solución a los problemas y recuperar su uso.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.