El colegio mayor de la Diputación de Cáceres pide funcionar como hotel durante el verano

La Diputación Provincial de Cáceres, propietaria del histórico inmueble, confirmó este lunes a este diario que la empresa concesionaria del centro de estudios internacionales Charo Cordero –esta es su denominación oficial– ha solicitado a la Junta de Extremadura el visto bueno para poder operar como un hotel de dos estrellas, ya que es la categoría a la que podría adaptarse la residencia universitaria. En estos momentos la empresa, el grupo Asoma, permanece a la espera de que la administración regional –que es la que regula los establecimientos turísticos– emita un informe favorable a esta petición. La institución provincial ha asesorado y acompañado a la adjudicataria en los trámites necesarios para lograr su objetivo.

Desde la Junta de Extremadura se asegura que se ha recibido la solicitud de permiso para operar como hotel y que en estos momentos la inspección turística provincial estudia el expediente.

El colegio mayor de la Diputación Provincial de Cáceres abrió sus puertas el pasado mes de septiembre tras un periodo de reforma integral que arrancó en 2018 y en el que la institución provincial invirtió cuatro millones de euros.

El edificio, original del siglo XV, está situado en la plaza Pereros, a escasos metros de la Puerta de Mérida, de la plaza de San Mateo y de la de Santa Clara. Las dependencias se distribuyen en cuatro alturas y todas ellas giran en torno al claustro central, característico por sus columnas y sus balaustradas de piedra.

El centro consta de 55 habitaciones. Durante el presente curso 51 han funcionado como individuales (dos están adaptadas a personas con alguna discapacidad) y cuatro como dobles. Su número total de plazas ha ascendido a 59. Hay cuatro dependencias que son más amplias que el resto, tipo suite, y que incluyen un pequeño salón. Todos los dormitorios disponen de baño individual y muebles a medida.

Los servicios comunes incluyen comedor, salón de actos, salón de estar, gimnasio y una gran terraza exterior que cuenta con un tramo del lienzo original de la muralla almohade como cerramiento. Hasta ahora, se había planteado que el colegio mayor se destinara durante el verano al turismo idiomático.

El grupo cacereño Asoma, especializado en residencias geriátricas, fue la única empresa interesada en explotar Casa Pereros cuando la Diputación realizó la convocatoria. Paga un canon de 15.393 euros al año a la institución provincial por el edificio. El acuerdo tiene una vigencia de 20 años, que será prorrogable durante cinco años más.