Comienza en Cáceres la segunda fase de la muralla en pleno conflicto por quién paga la obra

El Ayuntamiento de Cáceres y el Ministerio de Fomento (ahora Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) mantienen un desencuentro que se resolverá en los tribunales. La Justicia decidirá si el Consistorio debe devolver los 844.000 euros que ha recibido en concepto de subvención, tal y como reclama el Gobierno central. De ser así, el alcalde, Luis Salaya, ha declarado que la obra se ejecutará sí o sí, aunque finalmente el dinero tenga que salir de las arcas locales, un desembolso que de momento no está contemplado en los presupuestos municipales. La obra está contratada con la empresa vallisoletana Cabero Edificaciones SA por 1.017.000 euros.

Según ha detallado el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, los trabajos tienen un plazo de ejecución de 13 meses, por lo que se prolongarán hasta el mes de noviembre del año que viene. La intervención se centrará en dos puntos concretos de la muralla: la Torre del Aver, situada en el tramo donde se encuentran los andamios, y la Torre Redonda, ubicada en el número 12 del adarve, más cerca de la Puerta de Mérida.

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Se empezará a trabajar por la Torre del Aver, donde la intervención prevista se dilatará durante siete meses, hasta mayo aproximadamente, según los cálculos municipales. «Se va a actuar en el entorno de la Torre del Aver, que comprende la torre, el paso albarrano, el cubo del Aver y la muralla del adarve», ha enumerado Bello.

Precisamente es en este tramo donde está el origen de la confrontación entre el Ayuntamiento y el Ministerio. El proyecto inicial contemplaba la instalación de un ascensor, que se eliminó de acuerdo a un informe negativo de la Comisión Regional de Patrimonio, que en su momento se pronunció en contra de incorporar ese nuevo elemento pegado a la muralla.

Esta modificación no ha gustado al Ministerio de Fomento, que ha pedido que se devuelva la partida al considerar que se han introducido cambios sustanciales respecto al proyecto al que se concedió la ayuda. Este ministerio ha desestimado las alegaciones planteadas por el Consistorio. Ahora el Ayuntamiento presentará un recurso de alzada y, si no prospera, iniciará un contencioso-administrativo, según ha avanzado el propio Salaya.

Uno de los principales objetivos que persigue esta segunda fase reside en hacer accesibles los dos tramos donde se intervendrá y abrirlos al turismo. En el tramo de la Torre Redonda sí se incorporará un ascensor. El proyecto lleva la firma de la UTE Bestué-Carmona-Cañones-Panta. «La obra cuenta con todas las autorizaciones ambientales y patrimoniales», ha destacado José Ramón Bello.

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Otro litigio abierto con una vecina por el acceso a la Torre Redonda

El conflicto por la financiación de la obra no es el único litigio abierto con el que arranca la segunda fase de rehabilitación de la muralla. El Ayuntamiento mantiene una contienda con una particular sobre el uso de la Torre Redonda, que es una de las dos torres que se incorporarán al circuito turístico tras las obras.

La vecina que hasta ahora accedía desde su vivienda particular, de manera exclusiva, a la torre y al tramo de muralla que lleva hasta ella ha puesto el caso en manos de la justicia amparándose en un título que conserva y que, según su versión, la convierte en propietaria. El Ayuntamiento defiende que es un bien de dominio público. Tras desestimar las medidas cautelares solicitadas por la vecina, la Sección Primera de la Audiencia de Cáceres debe dictar sentencia sobre este asunto, que todavía no se ha visto, según informan fuentes judiciales.