![«Es una conducción muy suave y silenciosa»](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/201712/03/media/cortadas/119165792--624x468.jpg)
![«Es una conducción muy suave y silenciosa»](https://s3.ppllstatics.com/hoy/www/multimedia/201712/03/media/cortadas/119165792--624x468.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
J. J. G.
CÁCERES.
Domingo, 3 de diciembre 2017, 08:41
Maite Mateos llegaba con su marido, José Carlos González, hace unos días a Cáceres desde Montehermoso, localidad donde residen y trabajan como empresarios del sector de instaladores eléctricos. Estacionaron su coche en el parking de Primo de Rivera y enchufaron el vehículo a la corriente eléctrica en uno de los nueve puntos de recarga que hay en este aparcamiento público de la capital cacereña. Maite y su marido son de los pocos propietarios y usuarios de coches eléctricos que hay en la provincia. Son 29 vehículos.
«Es una conducción muy suave y silenciosa», explica cuando se le pregunta por las sensaciones que experimenta al ponerse al volante de un vehículo impulsado por electricidad. Se trata de un turismo de la marca Renault, un Zoe, con precios a partir de 22.000 euros. Recorrieron la distancia que hay entre Montehermoso y Cáceres, alrededor de 100 kilómetros, a la velocidad permitida en la autovía, es decir a 120 kilómetros por hora de máximo. Al llegar al parking de Primo de Rivera la batería estaba el 40 por ciento. Dejaron el coche para repostar mientras hacían gestiones en la ciudad. «El coche tiene una autonomía de 370 kilómetros, pero son 260 reales», explica Maite Mateos.
Esta sería la práctica habitual para un usuario de coche eléctrico: el repostaje de energía en estaciones para tal fin, cuyo número es ahora muy reducido en el conjunto de la provincia y la capital. Además, son de escasa potencia y requieren varias horas para recargar. No hay supercargadores, como el que Tesla construye en Mérida, que tardan 20 minutos. ¿Es un riesgo moverse en coche eléctrico por la falta de puntos de recarga y de autonomía? Maite Mateos explica que depende del modelo de vehículo. En su caso, afirma que le permite desplazarse sin problemas en un radio de 100 o 150 kilómetros. «Al ampliar esa distancia existe un riegos porque depende de que haya puntos de recarga», indica y señala que el Zoe es un segundo coche: «Tenemos uno de gasoil para desplazamientos más largos». ¿Por qué se decidieron a comprarse un eléctrico cien por cien? «Porque consideramos que es una oportunidad de inculcar la movilidad eléctrica», afirma.
El parking de Primo de Rivera dispone de cargadores (de potencia doméstica) y apenas han sido utilizados desde que abrió hace un año, al margen de los tuk tuk que hacen rutas turísticas y que tienen allí plaza fija e este aparcamiento. No se cobra por la recarga.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.