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M. J. T.
cáceres.
Sábado, 5 de septiembre 2020, 08:41
Una de las imágenes más reconocibles del restaurante Torre de Sande durante los últimos años era Curro, el pavo real que habitaba en su jardín y que atraía los flashes de los turistas que paseaban por San Mateo. Con el cambio de titularidad del negocio, el ave se ha marchado de la Ciudad Monumental.
Su dueño, el cocinero César Ráez, indica que lo ha llevado al Refugio San Jorge al considerar que era el lugar más adecuado. «Han habilitado un espacio especial para él. Vamos a verlo con frecuencia», comenta, mientras recuerda que el restaurante ha colaborado con el Refugio en diferentes campañas. Laura Varaldi, responsable de las instalaciones, aclara que el pavo no está en el recinto de la avenida de la Universidad, sino en otra parcela que la protectora tiene, aunque prefiere no desvelar la ubicación. De momento, Curro no está en adopción, dice.
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