La consejería de Educación ha pedido explicaciones a la empresa de seguridad que vigila el colegio de educación especial Proa de Aldea Moret, en Cáceres, sobre el nuevo asalto que sufrió este centro educativo la semana pasada. «Son hechos que no deberían ... ocurrir», lamentó ayer la consejera María Mercedes Vaquera.
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La Policía Nacional detuvo el domingo 2 de febrero por la tarde a un hombre de 58 años de edad que fue sorprendido mientras intentaba robar en este recinto, que ha sufrido innumerables asaltos desde el pasado verano. Las recientes navidades, durante el periodo navideño, se produjo un nuevo robo en el que se sustrajo una televisión. «Hay una parte del vallado que se va a reconstruir y también se va a poner una especie de vallado para que no puedan entrar», dijo.
Indicó que también se ha contratado a una persona nueva de seguridad. «En verano se contrató el servicio de seguridad, se instalaron cámaras, y ahora se ha reforzado», señaló la consejera, que cifró en dos los vigilantes que trabajan en este centro. Al parecer son los fines de semana cuando se producen los intentos de robo en este colegio en el que están matriculados 87 alumnos con discapacidad, 17 de los cuales están en el internado. El número de docentes asciende a 100.
Vaquera recordó que el proyecto del nuevo edificio, en la barriada de Casa Plata, se tuvo que paralizar porque la empresa constructora abandonó. «Pero ya se está trabajando conjuntamente tanto en el tema de redacción como lo que es la licitación y todo lo demás para que pueda salir todo en paralelo», dijo.
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Promovido por la que entonces era la Obra Social de la Caja de ahorros de Cáceres y la de Plasencia hace 56 años, el colegio de Educación Especial Proa se estableció aprovechando instalaciones de la mina de fosfato.
La pregunta sobre su traslado ha acompañado, durante décadas, al colegio de educación especial Proa. Es una reivindicación tan antigua que cuesta saber cuándo empezó a hablarse de la necesidad de que los alumnos de este centro contaran con mejores dotaciones.
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A pesar de todas las carencias la presidenta de la Ampa, Rocío Román, consideraba en una reciente entrevista con este diario que en los últimos tiempos se han producido algunas mejoras que permiten que la vida escolar hayan mejorado ostensiblemente. La Junta de Extremadura ha llevado a cabo obras como el citado refuerzo estructural del edificio y mejoras de accesibilidad que están a punto de terminar. También se va a poner césped artificial en el parque de los niños pequeños. «Es muy importante que se puedan tirar al suelo, hay niños que por sus condiciones solo pueden estar en la silla o en el suelo»
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