Estación de tren de Cáceres, con máquinas expendedoras al fondo. HOY

Una empresa gestora de hostelería en Barajas abrirá la cafetería de la estación de Cáceres

Adif consigue por fin adjudicar el servicio de restauración en la terminal de tren, tras haber quedado desiertas las últimas licitaciones

Lunes, 4 de noviembre 2024, 20:55

Los usuarios de la estación de tren de Cáceres podrán contar de nuevo con servicio de hostelería y restauración. La cafetería permanece cerrada desde hace años y ni siquiera la remodelación de la terminal que se llevó a cabo en octubre de 2019 y ... se dio por concluida a finales de 2021 tuvo el aliciente necesario para atraer inversores dispuestos a ocuparse de ese negocio. Las diferentes licitaciones abiertas por el administrador ferroviario, Adif, habían quedado desiertas.

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También se barajó una adjudicación directa, pero finalmente se descartó. Ahora, por fin, se produce esa adjudicación de contrato. Airfoods Restauración y Catering es la empresa elegida para explotar la cafetería de la estación cacereña. Es una firma creada en 2003, con sede en Madrid y 1,3 millones de capital social. Forma parte del colectivo de Marcas de Restauración. Se ocupa de la gestión de negocios de hostelería en distintos aeropuertos españoles, con locales abiertos, entre ellos, en los de Fuerteventura, Palma de Mallorca o las terminales T-1, T-2 o T-4 de Barajas.

Así lo detalla en su página web esta mercantil, especializada en la preparación, fabricación y comercialización de comidas preparadas o semipreparadas, centrada en el área de restauración. Además de la plaza de Cáceres, Airfoods se queda con las cafeterías de Mérida y Plasencia. Las tres fueron incluidas en la licitación que se puso en marcha en julio. Todas ellas, a partir de ahora, dispondrán de puntos de restauración y multitienda a través de ese concurso público en el que se contemplaba el contrato de alquiler de los locales.

Airfoods «presentó una oferta conjunta para los espacios de las tres estaciones», confirma Adif a consultas de HOY. Una vez que se formalice la adjudicación, «en las próximas semanas se adecuará y equipará» cada uno de esos locales, que en el caso de Cáceres incluye un espacio de 124,7 metros cuadrados con una terraza de casi 200, 198 exactamente. Para el administrador de infraestructuras del tren queda garantizada una renta mínima de 75.328 euros (sin IVA) para los próximos 10 años. Es el plazo de adjudicación al que se amplió en esa última licitación.

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La renta variable, indica Adif, crecerá del ocho al 10,3 por ciento anual, lo que supone «más del doble respecto al mínimo del 4,5 por ciento fijado en los pliegos».

irfoods Restauración y Catering se creó en 2003. También se ocupará de las terminales ferroviarias de Plasencia y Mérida

El adjudicatario se ha comprometido a realizar una inversión conjunta en las tres estaciones extremeñas cuyo importe se eleva a 181.100 euros. Además, el contrato supone pagar a Adif esa renta mínima garantizada con un «porcentaje del negocio anual de cada local».

Renta variable

En Plasencia, el local adjudicado cuenta con 18,7 metros cuadrados y la renta mínima será de 16.416 euros. El porcentaje de negocio para esa renta variable será creciente, del siete por ciento el primer año hasta el 9,3 por ciento el último ejercicio.

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En Mérida, el local tiene 171 metros cuadrados, además de una terraza de 40. La renta variable oscila entre el siete y el 9,3 por ciento y hay un mínimo garantizado de 31.387 euros, según los datos facilitados por Adif.

Cáceres recupera un servicio que fue histórico. La cafetería de la estación de Renfe ha sido tradicionalmente punto de encuentro y de reunión, más allá incluso del propio uso que hacían los viajeros que acudían a coger el tren o que se bajaban en la terminal. Sin embargo, el bar terminó cerrando y las sucesivas licitaciones fueron un fracaso.

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«Las condiciones son muy difíciles para cualquiera que se interese. Para un pequeño o mediano hostelero de la ciudad, prácticamente imposibles de cumplir», explicaba hace solo unos meses a este diario un profesional del sector que barajó acudir a la última convocatoria. Asumía la dificultad de afrontar las obras de reforma que se exigen, con la necesidad de partir prácticamente desde cero con la construcción de una barra y unos servicios públicos. Hasta tres concursos habían quedado desiertos.

Además, de la apertura del bar, el nuevo adjudicatario tiene la posibilidad de instalar tres máquinas expendedoras, dentro o en el exterior, y hasta tres más recreativas.

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