
Ver fotos
El escándalo del hijo secreto del obispo Segura y Sáenz
desde la moto de papel ·
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
desde la moto de papel ·
Toda esta semana, el periodista Manuel Caridad y el fotógrafo Salvador Guinea han seguido librando un duro enfrentamiento por culpa del obispo Segura y Sáenz, ... uno alabándolo y el otro denostándolo. El enfrentamiento ha estado al principio igualado, hasta que el fotógrafo ha ganado por goleada, de una forma quizá demasiado contundente.
Una mañana el fotógrafo decía que el obispo que llegó a cardenal era un soberbio, un megalómano. «Se construyó una obra faraónica para ser enterrado – dijo –. En una colina que domina la ciudad de Sevilla, en San Juan de Aznalfarache, hizo un complejo funerario-religioso, con tres iglesias, un vía crucis, un hotel, una casa de ejercicios espirituales, un colegio de monjas, una residencia de seminaristas y una plaza que imita a la de San Pedro de Roma. Ahí levantó una gran torre para colocar un Sagrado Corazón de Jesús como el que puso en Cáceres, en La Montaña. La torre con la escultura de Cristo mide 41 metros. En la base hay una cripta en donde está él enterrado (desde 1957), junto a su padre, su madre y tres hermanos».
Otra mañana Caridad hablaba de todo lo que hizo por mejorar el nivel de vida de los hurdanos, cuando fue obispo de Coria de 1920 a 1926; o de las veces que se enfrentó a Franco. «En 1940 nuestro obispo Pedro pidió a Franco que no fusilara al general republicano Antonio Escobar Huerta. Le dijo: 'Si fusila a Escobar, no fusila a un hombre; fusila a un santo'; y, Franco, aún así, lo fusiló. Ahí ya empezaron a caerse mal. Había veces que cuando Franco iba a Sevilla él desaparecía, y en 1948 se negó a que la mujer del jefe del Estado presidiera un banquete en Sevilla. El cardenal dio tres opciones a los organizadores: 'O no viene la Señora, o no voy yo, o no hay comida', y no hubo banquete».
Estaban prácticamente en un empate, hasta que a primera hora de la mañana del viernes, llegó todo sonriente a la Redacción el fotógrafo.
–¿Te acuerdas – le preguntó a Caridad – de aquella fotografía del obispo Segura todo pensativo en la barca de Alconétar? ¿Esa de 1920?
–Sí – respondió –. Es muy bonita. Estaría pensando en todo lo que tenía que hacer para ayudar a los cacereños.
–Ya, ya... Yo creo que más bien estaría pensando en su hijo de dos años y en su querida...
–¡¿Qué tontería es esa?! ¡Ten cuidado con lo que dices, comeflores! – le cortó enfadado Caridad, tirando al suelo una columna de papeles de su mesa al levantarse a toda prisa.
–¡Qué sí, hombre, qué sí! ¡Qué se ha descubierto el pastel! Que tu recatado santo, que prohibía el baile agarrado, no era trigo limpio.
–¿A qué viene esa tontería del hijo y la querida?
–Viene a que al poder consultar ya documentos del Vaticano desclasificados, se ha visto que el obispo Segura fue investigado porque en 1916, cuando con 36 años era obispo auxiliar de Valladolid, se enamoró de una joven de 23 años, de Pepita Ferns, y con ella tuvo un hijo que nació en 1918. Para tapar semejante escándalo, se le ocurrió una idea brillante: casar a Pepita con su hermano mayor, con Vidal, que era él único laico de los cuatro hermanos varones, ya que el obispo tenía otros dos hermanos que vestían sotana. Vidal regentaba una tienda de ultramarinos en Madrid. Ahora se ha sabido que tu santo se había enrollado con su única cuñada. – Guinea aprovechó que el compañero estaba como paralizado por la noticia, para seguir machacándole sin piedad –. Pepita se murió en 1930, en el parto de su séptimo hijo, y su marido en 1943, y tu Pedro, ya cardenal en Sevilla, se dedicó a educar personalmente a su hijo que vivía con él.
–Eso... tiene que ser... mentira – balbuceó Caridad.
–Ya quisieras tú. ¿Sabes quién era su hijo? – al ver que su oponente se encontraba casi en estado de shok, continuó – Se llamaba Santiago Segura Ferns. Con 18 años luchó en el bando de Franco en la Guerra Civil. Luego se hizo abogado y defendió a su amigo el exteniente general Jaime Milans del Bosch, cuando fue juzgado por sacar los tanques a la calle en Valencia, hace ahora justo 40 años, en el golpe de Estado de Tejero. El hijo del cardenal Segura escribió, con el periodista Julio Merino, dos libros contando su versión del golpe de Estado: 'Jaque al Rey' y 'Las vísperas de 23-F'. El hijo del cardenal se murió en 1983, con 64 años. Su amigo Milans del Bosch saldría en libertad en 1990 y fallecería siete años después.
–Pero... ¿de dónde salen todas esas sandeces?– acertó a preguntar Caridad al poder reponerse un poco.
–De un libro.
–Lo habrá escrito cualquier mentiroso anticlerical...
–De eso nada. El libro se titula 'Pedro Segura y Sáenz. Semblanza de un Cardenal selvático', y lo escribió, en 2016, Carlos Ros Carballar, un escritor y periodista que se murió hace poco, en 2020, después de escribir unos 70 libros. La mayoría de temas religiosos porque era... sacerdote.
Con esto último, Caridad se hundió totalmente. Recogió los papeles tirados en el suelo, se volvió a sentar en su mesa, y no abrió la boca ni para respirar.
Cuando tocó ir a tomar el desayuno a 'La Cafetera', a eso de las diez y media, él tomó su café con leche en una esquina, sin querer jugar la consumición a los chinos, como hacía siempre.
Al salir de la cafetería, él salió el último. Me di cuenta de que no volvía con nosotros a la Redacción. Subió la cuesta. Le seguí preocupado, porque estaba demasiado afectado.
Vi entonces que se puso ante la placa de la calle dedicada a su obispo. La placa mal escrita de 'Calle Obispo Segura Saez', y pensando que nadie le estaba viendo, abrió discretamente los brazos, y mirando hacia arriba, hacia la placa, dijo con voz temblorosa, como en un lamento:
–Pero... Pedro, ¿Cómo me has podido hacer esto?
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La segunda temporada de Memento Mori se estrenará este mes de abril
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.