-RL57V7ZuFaUzU7b00mFYVoL-1248x770@Hoy.jpg)
-RL57V7ZuFaUzU7b00mFYVoL-1248x770@Hoy.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Es Semana Santa y los turistas llegan en masa, por todas partes. Hasta la desangelada estación de ferrocarril tiene más ambiente que de costumbre. ... Hay personas a la espera de que llegue su tren y otras que acaban de llegar y salen arrastrando maletas. Pero más allá de comprar el billete, consultar los horarios o sentarse, poco hay que hacer en el resplandeciente y moderno hall que abrió sus puertas hace seis meses tras las obras de renovación. Siguen faltando los servicios básicos: no hay cafetería, tienda y ni siquiera una máquina para sacar una botella de agua o un refresco. O lo llevas encima o te tienes que aguantar.
Según informa Adif ha sido la falta de interés de las empresas para su explotación lo que hace que tanto la cafetería como el área comercial estén vacías, ya que la licitación quedó desierta. A finales de marzo se cumplió el año sin que haya habido interés firme por parte de alguna firma para su gestión y ahora se está elaborando una nueva licitación cuyo anuncio va a salir en breve. «Aunque no hay una norma al respecto, cuando una licitación queda desierta se suele esperar un tiempo en torno a un año para testear el mercado y comprobar si se reciben comunicaciones de interés. Si algún interesado cumple con los requisitos de la licitación, se le puede hacer una adjudicación directa», señala la empresa de infraestructuras ferroviarias en respuesta a este diario.
Explican que no solo se trata de la apertura de una cafetería sino que se licita también la implantación del área comercial de la marca propia 'máscosas'. Se trata de actividad de restauración-multitienda dentro de un espacio interior cercano a 125 metros cuadrados al que se une una terraza de otros 100 metros. En último término todo ello depende en muy buena medida de la iniciativa privada, porque Adif no gestiona directamente este tipo de servicios, aclaran.
En la estación, a la hora de la comida, varios viajeros sacan sus propios bocadillos a falta de un bar en el que se lo puedan servir. Lleva viandas elaboradas en casa Mario Saldaña, que va a viajar a Sevilla. «No hay nada, me llamó la atención porque lo pusieron todo nuevo pero no se han dignado ni en poner unas tristes máquinas expendedoras ni nada, en la de Mérida tampoco hay tienen el hueco para las máquinas» relata mientras hace tiempo. Saldaña considera que los extremeños han perdido tanto la confianza en el tren que es normal que su uso haya disminuido y que la estación no sea atractiva para ninguna empresa. «Tarda mucho y es caro, porque de aquí a Sevilla tardas cuatro horas cuarenta y cinco minutos, cuando en autobús no llega a las tres horas y sale más barato».
María Méndez vive en Madrid y va camino de Portugal, a la frontera. «Iremos en autobús hasta Valencia de Alcántara, tenemos que esperar y nos iremos a la estación de autobuses, porque aquí no hay nada», señala esta mujer, que va acompañada de sus dos hijos, una chica y un chico adolescentes.
Alejada del núcleo urbano la estación de tren no tiene cerca zona de bares o restaurantes donde se pueda comer o comprar algo rápido para sobrellevar la espera. Lo más cercano es la estación de autobuses, que aún conserva una tienda y la cafetería, que se renovó hace unos años y que permite recargar energía antes de enfrentarse a un viaje en transporte público desde Cáceres, una ciudad lastrada por unas conexiones mejorables.
Estaba previsto que la obra durara menos de un año, pero se extendió más de dos, con una pandemia de por medio que lo ralentizó todo. Además del lavado de cara de la estación las obras que se desarrollaron desde octubre de 2019 hasta prácticamente el mismo mes de 2021 prometían mayores prestaciones y mejores servicios. Junto con la estación se llevaron a cabo las obras del ramal sur, el acceso desde Cáceres a las vías de alta velocidad.
La remodelación tiene como referente su nueva plaza con un diseño armónico y un espacio integrado para peatones, ciclistas y transporte público. También se mejoraron las zonas de interior y exterior, donde ya se dispone de 128 aparcamientos. En total se trabajo en una superficie de casi 12.000 metros cuadrados. Se han dedicado 5,7 millones de euros en un contrato que se adjudicó la unión temporal de empresas (UTE) Cotodisa Obras y Servicios, Construcciones Sevilla Nevado y Fernández Molina Obras y Servicios.
Una de las cuestiones polémicas de esta obra fue la tala de dos pinos australianos que tuvieron que retirarse para construir el aparcamiento. En compensación, según explicó Adif, se plantaron diez nuevos ejemplares de especies autóctonas.
La crisis sanitaria redujo la frecuencia de trenes desde la capital cacereña hacia otros núcleos urbanos que poco a poco se ha ido recupreando. En noviembre se restableció la frecuencia diaria del Media Distancia Cáceres-Sevilla con la programación que tenía antes de la pandemia por coronavirus.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.