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¿Qué ha pasado hoy, 13 de febrero, en Extremadura?
La estatua estaba así en 1930, en el lugar en el que ahora se encuentra la Fuente Luminosa. :: s.e.
La estatua gafada cumple un siglo

La estatua gafada cumple un siglo

Dentro de unos meses se cumplirán cien años de la estatua de Muñoz Chaves en el Paseo de Cánovas, que ha sido atacada varias veces, y tiene ahora una figura decapitada

Sergio Lorenzo

Cáceres

Lunes, 26 de marzo 2018, 08:12

Hace un siglo, en 1918, en Extremadura había una polémica: ¿Dónde se iba a poner la estatua de Juan Muñoz Chaves?

El que había sido líder del Partido Liberal de Extremadura murió en Cáceres el 23 de marzo de 1917, y era tal la importancia de este político que, por suscripción popular, se decidió hacerle un monumento que se encargó a uno de los mejores escultores de entonces, Mateo Inurria (1867-1929), que participó en la restauración de la mezquita de Córdoba, levantó en su ciudad, Córdoba, el monumento dedicado al Gran Capitán, y en Madrid la estatua de Lope de Vega y Eduardo Rosales.

Jesús Muñoz Chaves falleció con 61 años después de terminar brillantemente un juicio en la Audiencia Territorial, en donde su contrincante fue un afamado abogado, el asturiano Melquiades Álvarez, que había fundado el Partido Reformista. Se veía en apelación una sentencia del Juzgado de Logrosán. Al llegar a su casa, Muñoz Chaves se sintió enfermo y la familia llamó al médico que le administró una inyección de cafeína, que pudo acelerar su muerte por colapso cardiaco. A los pocos minutos fallecía el que había sido presidente de la Diputación Provincial y de la Cámara Agrícola, diputado a Cortes por Hoyos, senador por Cáceres y Granada, y decano del Colegio de Abogados de Cáceres.

Aportaron dinero para su estatua extremeños de Cáceres y Badajoz, y la polémica surgió cuando el escultor terminó su encargo, y el monumento lo querían en ambas ciudades.

Los que señalaban que se debía poner en Badajoz hacían hincapié en que el famoso orador y abogado había nacido en 1855 en una localidad de la provincia pacense, en Bienvenida; mientras que los partidarios de Cáceres argumentaban que era aquí donde había desarrollado su carrera como hombre público; vivía en el número 2 de la calle Moreras, junto a la sede de la Audiencia Territorial de Extremadura (hoy Tribunal Superior de Justicia de Extremadura).

Al final se decidió que fuera la suerte la que tomara partido por uno u otro sitio. Se sorteó la ubicación... y ganó Cáceres.

El monumento se inauguró el 8 de mayo de 1919, colocándose en un lugar privilegiado del Paseo de Cánovas: en una isleta ajardinada. Allí fue contemplado por todos los que pasaban y no hubo problemas hasta que llegó la modernidad, y en 1965 se decidió quitar el monumento y poner en ese sitio una vistosa fuente luminosa, con chorros de agua que cambiaban de color.

Imagen principal - La estatua gafada cumple un siglo
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La estatua de Muñoz Chaves se arrinconó a unos metros, en uno de los jardines interiores y ahí empezó a ser víctima de ataques vandálicos. Cuando no aparecía pintada, alguien destrozaba alguna de las dos figuras: el busto de bronce del prohombre o la de la mujer que simboliza la jurisprudencia, que está sentada sujetando una tabla de que dice 'In legibus salus' («en las leyes está la salud»).

Esta figura es la que más agresiones ha sufrido, por estar más al alcance de los vándalos, y es también la más valorada por los entendidos. María del Mar Lozano Bartolozzi, en un libro sobre las esculturas de Cáceres señala que Bernardino de Pantorba dijo de ella: «La figura de la Jurisprudencia, bella y reposada, está entre lo más significativo del arte de su autor».

En 1987 el periodista Fernando García Morales ya se quejaba del mal estado de este monumento en el Diario HOY. En 1995 la estatua ofrecía un estado lamentable, con pintadas y la figura de la Jurisprudencia estaba decapitada.

En 1998 la Universidad Popular, dependiente del Ayuntamiento, la reparó consciente de la importancia de esta escultura, la más antigua del Paseo de Cánovas, ya que el monumento a Gabriel y Galán, de Pérez Comendador, se inauguró en el año 1926.

La estatua de Muñoz Chaves siguió gafada, y en marzo de 2015, un menor de solo 13 años la emprendió a golpes con la figura femenina, utilizando una barra de hierro.

Han pasado tres años y ahí sigue la figura mutilada, sin ser reparada. No consta tampoco que el joven, que fue identificado y detenido, fuera condenado a sufragar los gastos del arreglo. Tampoco la Universidad Popular ha acometido esta vez la rehabilitación del grupo escultórico, para el ya se propone un cambio de ubicación para que no sea tan fácil volver a dañarlo.

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