«Normalidad». Con esta palabra describe el Ayuntamiento de Cáceres el transcurso de la Nochebuena en la ciudad. Las restricciones para evitar la expansión del coronavirus obligaron a que los locales de la ciudad cerraran sus puertas a las 18,00 horas, con autorización para retomar su actividad a las 20, aunque la mayoría de ellos no reabrieron. La Policía Local tuvo que colaborar a las seis de la tarde al desalojo de la zona de hostelería conocida como Los Obispos porque «sí se agolpaba mucha gente», aunque no hubo «mayor incidencia», informa el Consistorio. También tuvo que actuar por el mismo motivo en Las 300. La medida que estableció la Junta tanto para la Nochebuena como para Nochevieja produjo una especie de corte en la práctica habitual de la gente, que suele estar en las zonas de bares hasta la hora de la cena. Ayer hubo que recogerse antes.
Publicidad
Algunos bares emblemáticos de la ciudad decidieron cerrar para evitar sanciones. Tanto en La Madrila como en la Plaza de la Concepción o en la zona de los Obispos hubo cierres. Entre los que sí abrieron muchos utilizaron fórmulas como la reserva previa para evitar el exceso de público.
En las barriadas de Llopis y Veracruz tuvieron que desalojarse dos bares porque había gente bebiendo en la calle. También se atendieron varias llamadas por molestias por ruidos principalmente en la zona de Aldea Moret, en donde se produjeron numerosas fiestas en los domicilios. También se tuvo que acudir a la calle Médico Sorapán y a la calle Torremochada por este motivo.
Escoge el plan de suscripción que mejor se adapte a tí.
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.