«Mi expediente disciplinario es una de las mayores vergüenzas»

El portavoz municipal de Ciudadanos y candidato a la alcaldía en las últimas elecciones municipales ha anunciado esta mañana que no solo no piensa en abandonar el partido sino que demostrará con pruebas su inocencia y la falta de consistencia de los cargos que se le imputan. Francisco Alcántara había convocado una rueda de prensa de urgencia a primera hora de la mañana tras conocerse que la comisión de régimen disciplinario de la formación naranja le ha abierto un expediente disciplinario tras manifestar públicamente y por diversos medios su desencanto con la derechización de Cs, el fracaso electoral en las Generales y las valoraciones efectuadas sobre los comicios en términos como «debacle desproporcionada» o «uno de los mayores fracasos y errores de la historia democrática». Alcántara criticó el hiperliderazgo de Rivera y pidió su dimisión la misma noche del domingo.

«Mi expediente disciplinario es una de las mayores vergüenzas que han ocurrido en la historia de este Ayuntamiento», ha reseñado en una comparecencia marcada por la reiteración de sus críticas, la exigencia de una renovación de los cargos orgánicos locales y regionales y el reconocimiento público de que sus relaciones con el portavoz y presidente regional, Cayetano Polo, están rotas ya que no se hablan desde hace meses.

Cs le abrió el jueves un expediente disciplinario. Las manifestaciones de su líder local suponen una «falta muy grave» que se contempla en los estatutos del partido en el artículo 12.1 g. En ese punto se alude a «manifestaciones públicas que menoscaben el buen nombre del partido». Además, Alcántara reclama dimisiones en cascada, un aspecto sobre el que ha insistido de nuevo para reseñar su decepción con el partido una vez que este ha abandonado su posición centrista que, según sostiene, fue la que le permitió aglutinar a su alrededor a los sectores más desencantados de la sociedad española, a izquierda y a derecha.

«No me van a achantar. Acallar las críticas internas lo único que hace es agravar la situación interna que vivimos», ha refrendado. Sostiene que no esta solo en esta demanda de regeneración interna y ha citado al candidato al Senado por Cáceres, José Antonio Villa; la candidata al Congreso, María Victoria Domínguez, y concejales de distintas localidades de la región, que según él coinciden en su planteamiento. Sobre María Victoria Domínguez ha apuntado que se la ha dejado sola como candidata con el fin de sacarla de la vida pública y evitar que lograra su representación. Los actos electorales se han organizado sin medios y sin visitas de los líderes nacionales, al contrario que otras formaciones. «No hemos tenido apoyo de la dirección regional del partido, más preocupada de que nuestra diputada desaparezca de la esfera política de Cs que de obtener los votos para renovar el escaño. La dirección regional y local están más ocupados hoy en mantener el status quo en la Asamblea como diputados y asesores que por renovar a Cs», ha insistido. Para Alcántara, Ciudadanos se ha convertido en Extremadura en «un ejemplo de nepotismo y enchufismo, algo con lo que las personas decentes no podemos pasar».

«No se puede amenazar con la expulsión ni eliminar grupos de wasap de los afiliados, ni convocar una asamblea local porque dicen que no es el momento», resalta. Para Alcántara, al ser una suspensión cautelar, aún es pronto para valorar las consecuencias. «Demostraré mi inocencia», ha incidido antes de repetir que en ningún momento ha sido desleal al partido. Pedirá que que se depuren responsabilidades y se tomen medidas en busca de esa regeneración necesaria. Como referencia ha citado que no es de recibo que Cs pretenda dar ejemplo cuando con solo siete diputados regionales cuenta con ocho asesores. «Hay un nepotismo y un enchufismo brutal, un séquito que eleva al cacique», denuncia. Su postura es que Cs ha caído en los mismos errores que criticaba en otras formaciones.

«Polo es una persona enrocada. No es ejemplo de liderazgo. Hace tiempo que no hablamos», ha resumido, aunque ha puntualizado que no se trata de «un tema personal».

«Cuando lo que prevalece es mantener el salario e acabó tomar las decisiones oportunas para lo que necesitan los cacereños. Hay un conflicto de intereses», critica. Alcántara se pone a sí mismo como modelo ya que no depende de un sueldo público para vivir, por lo que puede analizar la situación desde su libertad e independencia.

A su vez, ha negado que la suspensión de militancia suponga un impedimento para seguir como portavoz municipal de la formación naranja.

Opina que en todo momento ha sido leal a los principios de su partido, de cuya línea no se ha desviado, ya que cree que ha sido al revés. Cs era un partido centrado y se ha escorado a la derecha.

Considera que Cs en Cáceres fue el gran damnificado puesto que se le obligó a una abstención cuando en tres días había logrado un acuerdo de Gobierno con el PSOE en el que le correspondían cuatro concejalías. Alcántara hubiese sido vicealcalde y titular de Economía y Empleo activo, ha destacado. «El escoramiento a la derecha nos ha perjudicado abismalmente», analiza. Alcántara ha revelado presiones desde Madrid para pactar con el PP en el Ayuntamiento, mientras que la postura local era un acuerdo con el PSOE. Ha aludido a una llamada de Francisco Hervías, secretario de Organización nacional, en la que horas antes de la investidura de Luis Salaya, le dijo: «Ni para ti, ni para mí, abstención». Para el todavía concejal de Cs, si hubiesen sido desleales al partido podrían haber votado en otra dirección y no lo hicieron. Ha reconocido diferencias en el grupo de concejales en relación a esta crisis en la que cada cual es libre para expresarse. «Imagino que habrá concejales muy cercanos a lo que yo estoy diciendo y habrá algún concejal que no».

Francisco Alcántara, por tanto, no se va de Ciudadanos, que le ha dado un plazo de tres días para recusar a la instructora del expediente y 10 días para presentar alegaciones contra el mismo. En este se apunta a circunstancias como la intencionalidad, el perjuicio causado al partido, el grado de comisión en la falta o la reiteración. De esta forma, el empresario se expone incluso a ser expulsado. De hecho, la comisión de régimen disciplinario aprobó suspenderle de militancia como medida cautelar.

Alcántara no se reconoce en el actual Ciudadanos, una formación muy alejada de la que él encontró y cuyos principios le animaron a entrar en política.