Fallece Francisco Díaz Teomiro, uno de los cacereños centenarios

Cáceres ha perdido a uno de sus mayores centenarios. Francisco Díaz Teomiro falleció el domingo a los 105 años. Gran lector de prensa, fue también un activo colaborador del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón como participante en un programa europeo de mayores. Se da la circunstancia de que en octubre de 2016 fue homenajeado por el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) dentro de los actos organizados con motivo del mes de los mayores. Entonces, Francisco tenía 99 años. Cumplía los 100 en enero de 2017.

«Ser humilde, practicar educadas formas, ser generoso y bondadoso». Fueron los consejos que dio para lograr una vida larga y plena. Fue jefe de negociado de Sindicatos y conservó a su mujer hasta el año 2015. Con ella estuvo casado durante 69 años y tuvo cuatro hijas.

A 1 de enero de 2021, en Cáceres había 35 personas con 100 o más años. 29 eran mujeres y siete, hombres.

Cada vez son más mayores los que superan la barrera de los cien años en Extremadura. Recientemente fallecían en la comunidad otras dos centenarias. La placentina Carmen Albalat moría con un año más que Francisco Díaz el pasado 26 de julio en Moraleja. Albalata ejerció como farmacéutica ayudante en una época en la que no era frecuente que trabajaran las mujeres.

Esta madre de tres hijos sacó a su familia adelante cuando su marido murió en 1979. Muy apreciada en la residencia donde pasó sus últimos momentos, Carmen Albalat será recordada como una gran mujer con un incansable espíritu de superación.

Hace unos días también fallecía la vecina más longeva de la localidad pacense de Guareña, Rosa Blanca Pulido. Lo hacía a la edad de 105 años después de una intensa vida en la que había hecho de todo, desde recolectar algodón a realizar tareas del campo en una viña, según relataba uno de sus hijos. Rosa Blanca era además aficionada a las macetas. Tuvo tres hijos, Isabel, Cecilia y Pedro, fruto de su matrimonio con Guillermo Morcillo.

El pasado enero Silveria Martín se convertía en la tercera persona más longeva de España, a sus 111 años, número al que sumaba uno el pasado 20 de junio, cuando cumplía los 112 años. Silveria es además la tercera persona más longeva de toda la historia de la región, desde que se recopilan estos datos.

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