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En la sociedad de la información, las redes sociales y los mensajes de texto en sus diferentes versiones si hay una situación que genera incertidumbre ... es la no poder utilizar el teléfono móvil. Hay quien se vuelve sobre sus pasos y regresa a casa en busca del aparato sin dudarlo ni un instante cuando se palpa el bolsillo o echa un ojo a su bolso y comprueba que se lo ha dejado olvidado. Pero hay otros problemas que no tienen tan fácil solución. La falta de cobertura es una de ellas.
En la capital cacereña, muchas de las quejas durante los últimos años han llegado desde la zona norte. En Cáceres el Viejo, por ejemplo, se habla de calles que están 'en el hoyo', en referencia a los puntos negros que tienen. Las malas comunicaciones móviles y fijas tomaron tal dimensión que incluso llegaron a incluirse con un epígrafe reivindicativo en los estatutos del colectivo vecinal.
También ha habido negocios de hostelería en la avenida de la Universidad que se han visto afectados a la hora de usar sus dispositivos de pago.
Sin embargo, esa señal débil que puede impedir una operación tan aparentemente simple como enviar un wasap también se extiende por otros lugares. Sin ir más lejos, en el hospital Universitario. «La falta de cobertura con una emergencia médica por medio es algo angustioso», admite Raúl Pérez. Fue uno de los 'damnificados' por esa 'zona de sombra' que percibió en Urgencias cuando tuvo que acudir el pasado lunes 15. No fue el único, ya que otras personas esa misma noche se veían obligadas a salir al exterior si querían comunicarse. Una de ellas fue un joven en silla de ruedas.
El asunto ha llegado a la Defensora de los Usuarios del Sistema Sanitario Público de Extremadura.
En el Servicio Extremeño de Salud (SES) son conocedores del caso. Eso sí, se desmarcan en cierta forma del mismo, al no tratarse de una competencia directa de la administración pública.
«El problema es el alcance de los repetidores de las compañías», resumen desde la Consejería de Sanidad. El SES lo zanja de forma tajante: «No es un problema del hospital. Parece que la que no tiene problema de cobertura es Movistar, pero sí otras compañías como Vodafone», subraya.
Esa versión, sin embargo, entra en contradicciones con las que trasladan algunos afectados. «Pensábamos que era solo una operadora, pero aquí estamos clientes de Movistar, de Vodafone, de distintas compañías... y todos andamos igual», relata a este diario Raúl Pérez.
Este cacereño se ha dirigido de forma oficial a la Defensora de los Usuarios tras su experiencia del día 15. «Me di cuenta de que la cobertura móvil era extremadamente limitada, lo que dificultaba mucho la comunicación. Es más, para acceder a Internet tenía que salir fuera», refrenda en su escrito.
En el documento que ha registrado incide en que ya de por sí es complicado afrontar una emergencia médica como para además añadir la imposibilidad de comunicarse. «La falta de cobertura móvil e Internet hace que la situación sea aún más angustiosa. No poder hablar con un familiar o recibir noticias por teléfono es muy preocupante», hasta el punto de que ello aumenta esa angustia y la desesperación, insiste, tal y como le sucedió a más personas la misma noche que él estaba en Urgencias.
En el texto escrito que ha tenido entrada en la oficina de la Defensora de los Usuarios se piden soluciones. Por ejemplo, la instalación de un red wifi pública que facilite «a los pacientes, visitantes y trabajadores conectarse a Internet de manera segura y gratuita».
Se da la circunstancia de que Raúl Pérez es el presidente de Urbanización Residencial Cáceres el Viejo, una de esas zonas de sombra de la cobertura móvil de la ciudad con varios puntos negros.
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