Las familias cacereñas viven el Día de las Castañas en el Cuartillo

«Todo está limpio. Es la primera vez que veo el Cuartillo tan limpio como hoy». Así lo manifestaba al mediodía de ayer Manuel Ferrer Bermejo, empresario de la construcción cacereño que acude todos los años, con su familia, al parque rústico de la Diputación para celebrar el Día de las Castañas. El año pasado, la situación fue muy diferente al estar el parque lleno de basura el día 1 de noviembre debido al botellón gigante celebrado la jornada anterior por cientos de jóvenes. Al día siguiente por la mañana, cuando llegaron las familias para pasar la jornada campestre, los resto de botellas, plásticos y demás desechos todavía no habían sido retirados.

Este año, los jóvenes celebraron el botellón días antes de las víspera de la festividad de Todos los Santos. Lo hicieron el pasado sábado, por lo que el Cuartillo presentaba ayer un aspecto de limpieza general, en un día de tiempo agradable, con las cientos de personas, la mayoría en familia, disfrutaron de una jornada campestre, de castañas y barbacoa.

«Venimos todos los años al mismo sitio, lo cogemos y lo preparamos antes de las 8 de la mañana», explica Manuel Ferrer, mientras su cuñado Pedro prepara la barbacoa. En total, son un grupo familiar de una veintena de personas, entre padres, hijos, hermanos, yernos y nietos. «Es una tradición, la de las castañas, que no se debe perder. El Día de Todos los Santos es sagrado: el cementerio y también las castañas», añade. Muy cerca, otra familia, la de Verónica Barroso, con su marido e hijos prepara también la barbacoa junto con unos amigos para celebrar el Día de las Castañas en el Cuartillo.

A la cita no han faltado este año unos jóvenes estudiantes del programa Erasmus, de la Universidad de Extremadura. Ayer quedaron en el parque cacereño para pasar un día de fiesta y de convivencia. En el programa Erasmus participan jovenes de distintos países europeos, como Francia y Alemania, y también de Hispanoamérica, como Argentina y México. Ayer se desplazaron estudiantes erasmus de los campus universitarios de Cáceres, Badajoz y Mérida. «Es un bonito día para honrar a nuestros antepasados», afirma el mexicano Germán Ruelas, estudiante de Ingeniería Civil, quien recuerda que la fiesta en torno a los difuntos es muy popular y arraigada en su país. Él es de Los Mochis, Estado de Sinaloa. Emperatriz Berrocal, de la Red de Estudiantes Erasmus, ESN, de la Universidad de Extremadura, afirma que el programa de intercambio incluye también actividades sociales, como la de ayer, «para que los estudiante se integren y se conozcan».