La Feria del Libro de Cáceres finaliza con buenas cifras aunque sin el éxito del año pasado

La de ayer domingo fue la última de las 10 jornadas de una cita organizada por Ifeca (Institución Ferial Cacereña) que permite el contacto directo entre libreros, autores y lectores en el Paseo de Cánovas. La organización cifra en 20.000 las personas que se han acercado a las casetas a lo largo de todas estas jornadas, un buen dato pero que, según los libreros consultados no ha sido como el de 2022, cuando autores como Javier Cercas, Nieves Concostrina o Ángel Martín se convirtieron en verdaderas locomotoras que atrajeron a numeroso público. Ifeca dará en los próximos días datos más concretos para hacer un balance sobre esta XXIII edición.

Coinciden en esta postura Antonio Sánchez, de la librería El Buscón, Jaime Naranjo, de Boxoyo, Alfonso Agúndez, de Agúndez 1984 y Nacho Figuero, de Eguiluz. «El año pasado las presentaciones tiraron mucho del público, este año no, ha habido presentaciones más discretas, el cartel es mejorable, hemos visto poco interés», indicaba ayer al mediodía Antonio Sánchez mientras despachaba los últimos ejemplares de esta Feria del Libro de 2023, por la que han pasado autores como Manuel Vilas, Inma Chacón, Elvira Mínguez, Jesús Sánchez Adalid o Jorge Molist, que cerró ayer esta cita con la literatura.

Alfonso Agúndez, pese a valorar que ha ido «bastante bien», dice que lo del año pasado «fue de escándalo», principalmente «por las presentaciones» más mediáticas. «Pero estoy contento», zanja.

Jaime Naranjo cree que la Feria del libro «empezó muy bien», pero que poco a poco fue decayendo. «El año pasado hubo un gran programa», reflexiona el dueño de Boxoyo, que cree que a esta cita le falta programación infantil y para jóvenes. «Ha habido muy pocas presentaciones de literatura infantil y juvenil». Otro problema con el que se han enfrentado los libreros es que algunas de las obras presentadas no han podido venderse. «No hemos tenido el libro de Daniel Casado ni de Juan Andrés García Román, tampoco el de Carmen Ibarlucea».

«El programa era el que era, nos esperábamos algo parecido al año pasado pero al final nos hemos encontrado otra cosa», señalaba Nacho Figuero, de Eguiluz. Se ha notado también, incide este librero, que ha funcionado mejor el primer fin de semana que este segundo, algo que suele suceder porque el comprador llega con ganas en las primeras jornadas.

Para María José Gil, de Pléyades. ha sido «una buena feria», pero cree que era difícil superar a la de 2022 porque el año pasado la gente «estaba deseando salir después de la pandemia», pero podemos decir que ha sido «prácticamente igual». En cuanto el programa señala que desde su librería estaban esperando «más escritoras, que no ha habido apenas, y también más infantil y más juvenil».

Vicente Teomiro, de la librería Cervantes-Cáceres estima que el balance ha sido positivo, sin poner ningún pero. «La Feria del Libro en Cáceres siempre funciona bien, sobre todo el 'boom' fue el fin de semana pasado, que coincidió con San Jorge, durante la semana bien pero no tanto como ese primer fin de semana». A su modo de ver las ventas han estado «más o menos» como el año pasado. El calor de algunos días de la semana también ha condicionado las ventas, indica Teomiro.

El espacio' La lente y el pincel', centrado en ilustración y fotografía, se estrenaba este año en la Feria del Libro. Para Miriam Gómez todo ha sido satisfactorio. «Ha habido mucho movimiento, nosotros no vendemos best-sellers pero la gente ha respondido muy bien sobre todo con los libros de arte».