Secciones
Servicios
Destacamos
El músico Darío González, cacereño del 89, vivió durante años, desde niño, un festival Womad que transformaba su ciudad. Hoy jueves a las 20.45 horas tocará durante media hora en el escenario grande del Womad, el de la Plaza Mayor, para presentar 'Quinina', su último disco, el primero en solitario, inspirado en su madre.
Miembro fundador de la Malapata band, participó en el 'Womad alternativo' que durante unos años se celebraba en la Plaza de Canilleros. En 2017 participó en el escenario que montaba la Junta de Extermadura en Santa María (suprimido este año) en el que se daba protagonismo a los artistas jóvenes de la región. Sentado en la Plaza Mayor este miércoles, este representante de lo que se ha venido a llamar 'rumba cacereña' está contento por poder participar en un festival en el que hay seis bandas extremeñas.
Cree que Womad beneficia a una ciudad a la que hace «más multicultural de lo que ya es», y actuará con ganas. «Figurar en el cartel de este festival hace que más gente se fije en ti, hay gente que hace años que no sabes de ella y ahora me han llegado correos, me han llegado 200 mensajes a través de redes sociales», explica. «Es un festival que tiene mucha relevancia a nivel calle y a nivel público».
Noticias Relacionadas
Cristina Núñez
María Fernández
Para él es muy importante que el festival cuente con artistas como él, con una carrera iniciada y sólida aunque aún no conocidos por el gran público. «Con este proyecto empecé en 2017, el disco empecé a generarlo en 2018, tuve que empezar a vender el disco sin tener nada de calidad grabado, para muchos de mis seguidores es una ilusión ver que se ha hecho material algo que empezaba siendo una idea, un sueño, algo que estaba en las nubes», explica refiriéndose al crowfunding que organizó. Del cartel en general indica que «tiene calidad». Reconoce que el tiempo de actuación es escaso, aunque si la organización decidiera ampliar el tiempo sobre el escenario se reduciría el número de grupos que tienen esta oportunidad.
Respecto a la polémica sobre el botellón él cree que en los últimos años esta práctica se ha reducido y confía en que en esta ocasión será también así, muestra de que Womad se va haciendo cada vez más adulto y maduro, aunque no deja de ser «una fiesta».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones de HOY
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.