La Fiscalía de Cáceres avisa de una posible impunidad de infractores foráneos

En la Memoria de la Fiscalía del año 2020, la fiscal delegada de Seguridad Vial, Ruth Crehuet, señala una circunstancia importante al ser Cáceres una provincia que hace frontera con Portugal: «Queremos poner de manifiesto –advierte–, los problemas transfronterizos que puedan darse en materia de resoluciones judiciales foráneas de privaciones de permisos de conducir». Se refiere a cuando un penado en Portugal es sorprendido conduciendo en territorio español, en el sentido de si eso implica una infracción penal o sólo administrativa. También habla de los ciudadanos de otros países que residen fuera pero son condenados en España, «en relación con el cumplimiento de las penas de trabajos en beneficio de la comunidad», y así como con la obligatoriedad o no de entregar físicamente sus permisos de conducir «para su incorporación a la ejecutoria». La fiscal afirma que echa de menos, «una homogeneización de legislaciones o suscripción de convenios o acuerdos internacionales que impida la existencia de espacios de impunidad». Esta anotación desde Cáceres no ha caído en saco roto, ya que se ha incluido en la memoria general del año 2020 de la Fiscalía General del Estado.

La Fiscalía de Cáceres también lamenta la insuficiencia de medios materiales de algunas Policías Locales de localidades cacereñas, para tener aparatos de control de alcoholemia y drogas, y de exceso de velocidad. Indica que salvo en las ciudades de Cáceres y Plasencia hay una gran carencia de medios. Se lamenta que debido a la crisis, las administraciones no invierten en estas medidas de prevención y castigo, «limitándose, en muchos casos, a campañas puntuales de muy corta duración. En Cáceres y Plasencia, sin embargo, está normalizada la realización de este tipo de controles de alcoholemias y drogas», afirma.