La ola de frío desborda en Cáceres los centros de acogida a las personas sin hogar

Cáritas, que coordina estos dos centros y es una de las piezas clave en el Protocolo Ola de Frío que cada año activa el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) para proporcionar techo en los meses más fríos del año, se ha visto obligada esta semana a ampliar el número de plazas ante la demanda existente. Así lo confirmaron ayer María José Pulido, concejala de Bienestar Social, y Pedro Garví, coordinador del programa de personas sin hogar de Cáritas.

En concreto, la organización ha decidido trasladar a dos usuarios del Centro Vida a los pisos tutelados que gestiona para otros perfiles y, al mismo tiempo, cambiar desde el Centro de Emergencia Social hasta el Centro Vida a otras dos personas sin hogar para lograr, en definitiva, que haya dos nuevas plazas disponibles lo antes posible en Ríos Verdes ante la subida de demanda. Hay que recordar que el Centro de Emergencia Social es el que menos exige a sus usuarios. Abre sus puertas a diario, desde las diez de la noche a las diez de la mañana. Ofrece cama, ducha y desayuno. A las personas que están en el Centro Vida se les pide, además, que formen parte de un programa de reinserción y las estancias suelen ser más largas.

El Centro de Emergencia Social dispone habitualmente de diez plazas (ocho para hombres y dos para mujeres). Normalmente suele haber entre seis o siete usuarios pero el pasado domingo se llenaron las ocho camas de varones y una de mujer. Un hombres se quedó sin poder entrar. Y el Centro Vida, cuya ocupación media es del 94 por ciento, está estos días al cien por cien. Tiene 16 plazas en total.

«Tenemos más plazas que nunca en Cáceres», señala María José Pulido en referencia a la oferta que brinda la ciudad a las personas sin hogar. El centro de Ríos Verdes se puso en marcha en 2018 y por primera vez el año pasado se mantuvo abierto durante todo 2022, más allá del periodo de vigencia del protocolo del frío (que permanece activo del 15 de noviembre al 31 de marzo). La responsable de Bienestar Social admite que, en estos momentos, se está haciendo un esfuerzo para buscar más plazas «ante la necesidad de días puntuales». Es importante no pasarse en la oferta, apunta Pulido, para evitar provocar un efecto llamada y que vengan hasta Cáceres personas de otros puntos siendo conocedores de los recursos existentes. «Tenemos las plazas que vemos que son necesarias», concluye.

El Protocolo Ola de Frío incluye además una ruta nocturna que hacen Cruz Roja (de lunes a jueves) y DYA (de viernes a domingo) para ofrecer comida caliente, mantas y un rato de conversación a las personas que viven en la calle. Y aquellos que quieren son trasladados hasta el Centro de Emergencia Social, siempre que haya plazas disponibles. «A veces es complicado que quieran abandonar la calle», apunta Hugo Alonso desde DYA. Este fin de semana, cuenta, han atendido a 13 personas cada noche con mínimas de un grado bajo cero.