La Fundación Lumbini ve viable el centro budista de Cáceres pese a las reticencias de Mateos

Este complejo es uno de los asuntos que aguarda sobre la mesa del líder local del Partido Popular una vez que se siente en el sillón de alcaldía tras el pleno de investidura del próximo día 17. El pasado lunes, un día después de ganar las elecciones locales, Mateos dejó clara su postura: «No me gusta», admitió sobre el actual proyecto.

«Se nos dijo –argumentó– que iba a ser un macroproyecto turístico con una estatua y muchos templos que no iba a costar nada a los cacereños, pero nos ha costado ya más de 320.000 euros y ahora nos dicen que la última propuesta es una estatua y un templo provisional que va a funcionar como centro de interpretación de la naturaleza, pero yo no quiero cosas provisionales para Cáceres», aclaró.

Además, Rafael Mateos indicó que ha pedido a la Fundación Lumbini que garantice que lo que viene a Cáceres es el macrocomplejo budista original.

Esta última propuesta que no convence al líder del PP local consiste en levantar una estatua gigante de Buda de 47 metros de altura y en instalar una parte del pabellón que llevó Nepal a la exposición universal de Milán en 2015. Para ambas actuaciones la fundación cuenta ya con el visto bueno de la Junta de Extremadura, ya que no requieren una revisión de la ZEPA (zona de especial protección para las aves) Llanos de Cáceres-Sierra de Fuentes, en la que está enclavada el monte Arropez.

Esta revisión –en la que trabaja actualmente ya la Junta– sí sería necesaria para el desarrollo del gran complejo proyectado inicialmente con varios templos, jardines y otras instalaciones. Pero este trámite será largo y complicado, ya que necesita recibir el visto bueno de Europa.

Por eso Lumbini ha optado por una instalación provisional más inmediata, que es la que no gusta en el Partido Popular. «El proceso sigue su curso», resuelve Ricardo Guerrero desde Tailandia, donde asiste a la celebración del Vesak, el día más sagrado para los budistas, de Naciones Unidas.

«Ahora hay que sentarse con el nuevo Ayuntamiento y conocer la opinión del Consistorio y del alcalde e informarle de lo hecho hasta ahora, de los compromisos adquiridos en el exterior y de nuestros planes. El proyecto se irá desarrollando poco a poco de la forma en que nos convenga a ambas partes», comenta Guerrero.

«Mateos ha expresado que no quiere solo una estatua y el centro provisional y nosotros tampoco queremos solo eso. Pero el proyecto se irá desarrollando por partes con la tutela del Ayuntamiento», añade el director de relaciones institucionales, que espera mantener pronto reuniones con el nuevo ejecutivo.

En estos momentos, según explica la Fundación Lumbini, el desarrollo del centro provisional está pendiente de dos trámites: de la cesión de uso del terreno y de las licencias de construcción y permiso de obras. Ricardo Guerrero apunta que las elecciones y el cambio de gobierno municipal han modificado su calendario inicial, según el cual la estatua gigante de Buda comenzaría a construirse a finales de este 2023. «Si no es a finales de este año, será a principios del próximo», zanja.

Por otro lado, la Fundación Lumbini ha organizado en colaboración con la Universidad de Extremadura (UEx) su segundo curso de verano en la ciudad. Tendrá lugar del 11 al 14 de septiembre.