Domingo Pizarro, más conocido como 'El Garrovillano', se mostraba este lunes satisfecho tras la reunión mantenida con el concejal de Comercio del Ayuntamiento de Cáceres, ... Jorge Suárez, concertada por la imposición de una multa de 2.001 euros por vender en la calle sin tener autorización explícita para ello.
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De momento, según aseguró a este diario el veterano vendedor de productos naturales originario de Garrovillas de Alconétar, continuará con su actividad en la avenida Clara Campoamor, junto a la oficina de Correos, mientras se le busca un puesto legal para que siga despachando sus almendras, su manzanilla, su tomillo y sus higos, que ayer se convirtieron en el principal reclamo de los viandantes (a tres euros el kilo).
Desde el Ayuntamiento, mientras tanto, puntualizan que el encuentro se celebró con el objetivo de regularizar la situación de Domingo, quien suma seis décadas con su puesto ambulante en las calles de la ciudad y se ha convertido en un elemento más del paisaje urbano del centro de Cáceres, del entorno de Múltiples para ser exactos.
La regularización, según detalla el Consistorio, pasa por la solicitud de un espacio público para poder poner a la venta estos productos silvestres. «El concejal se ha comprometido a trabajar para regularizar lo antes posible su situación. Le ha conminado a que mañana mismo –por hoy–presente la solicitud para que pase cuanto antes por junta de gobierno», se apostilla desde el Ayuntamiento. «El concejal no ha entrado en eso», matiza la institución municipal sobre la continuidad temporal de 'El Garrovillano' en la calle hasta que se resuelva su situación.
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Pero el afectado parece tenerlo bastante claro, al igual que Pedro Rodríguez, presidente de la Asociación Amigos de la Ribera del Marco, que acompañó a Domingo Pizarro a la reunión. «Hasta que le adjudiquen un quiosco, seguirá ahí», resuelve Rodríguez sobre el futuro más inmediato del puesto de venta.
El presidente de los amigos de la Ribera del Marco anuncia que en breve presentarán la solicitud ante el Consistorio para pedir un puesto fijo. Y, además, también se solicitará la retirada de la sanción. Este martes, según han indicado a este diario desde ambas partes, no se abordó esta cuestión.
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Domingo tiene claro que no quiere moverse de la zona y que desea quedarse en Cánovas. «Quiero un quiosco como el de 'El Bici'», dice en referencia al conocido puesto de venta situado en el parque de Gloria Fuertes, en el que se pueden encontrar quesos y productos de temporada.
Pedro Rodríguez añade que una de las opciones que se puso sobre la mesa fue la del mercado de abastos de Ronda del Carmen, recientemente rehabilitado. Pero 'El Garrovillano' considera que está demasiado lejos e insiste en continuar en su zona de siempre. Así, de hecho, lo pedirá por escrito.
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Domingo Pizarro, que ha superado los 80 años, se desplaza a diario hasta Cáceres desde Garrovillas de Alconétar para ofrecer sus productos, un oficio en el que se inició junto a su padre en la distribución de piñones. Por entonces, se colocaba en la calle Pintores, evoca.
La Policía Local le multó en abril –recibió la notificación en julio– por una infracción considerada muy grave por el ejercicio de venta ambulante sin autorización en la avenida Clara Campoamor en función de la ordenanza reguladora de la venta ambulante y de los mercadillos de la ciudad de Cáceres de 2022, que prohíbe esta actividad excepto en los espacios autorizados. 'El Garrovillano' ha alegado que posee «permiso verbal y autorización documental de la Comisión de Régimen Interior».
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