Los grupos aprueban por unanimidad el hermanamiento con Lumbini

Con quejas por como el gobierno municipal ha gestionado con los grupos la información relativa al complejo budista, se aprobó ayer por unanimidad, en un pleno extraordinario, el hermanamiento con Lumbini. El pasado enero una delegación extremeña y las autoridades locales rubricaron en la localidad nepalí el manifiesto que sentaba las bases de este nuevo hermanamiento, que hace el número doce de la ciudad de Cáceres.

Fue el edil de Patrimonio, José Ramón Bello, a cargo de las competencias municipales en este asunto, quien defendió su importancia para la capital, destacando que la propuesta sigue adelante y recordando la inversión anunciada de 40 millones.

El Gobierno se topó con las críticas de la oposición por falta de transparencia, según lamentaron los portavoces. El PP, que se abstuvo en la comisión de Acción Comunitaria, cambió el sentido de su voto, a favor. Pese a ello, Rafael Mateos subrayó que su partido apoyará el proyecto si se aclaran con «nitidez» y son «beneficiosos» para la ciudad aspectos como «a quién se hace la cesión, en qué condiciones, para qué uso o que confesiones ocuparán los terrenos», expuso.

Desde Cs, Raquel Preciados criticó que la información no hubiera sido tratada «de manera oficial». El edil no adscrito, Francisco Alcántara, por su parte, hizo una llamada a la «exquisitez» en las formas, petición a la que se sumó la portavoz de Unidas Podemos, Consuelo López.

El alcalde, Luis Salaya agradeció a los grupos su «generosidad por esta apuesta por el futuro de la ciudad», al tiempo que asumió la críticas. «Sin duda hay que limar cuestiones relacionadas con la comunicación», admitió el regidor.