'Héroes', basada en el confinamiento se estrena este viernes en el Gran Teatro de Cáceres

El elenco que dará vida a los personajes protagonistas a partir de las 20,30 horas estará conformado por Ana Trinidad, Rubén Lanchazo, Amelia David y Carola Veidhlin, que se meterán en el papel de un matrimonio desgastado, una hija desnortada y una abuela sin complejos.

La conmoción que produjo la pandemia de coronavirus en 2020 trajo consigo una toma de postura artística que casi de forma inmediata produjo películas, novelas y, como en este caso, obras teatrales.

Esta obra de uno de los destacados autores del teatro extremeño, director y promotor de su propio centro escénico en Cáceres, Maltravieso, observa, como por una mirilla, las íntimas secuelas que fue dejando el confinamiento en millones de hogares en el mundo. Y lo hace desde la comedia.

«A estas alturas de la fábula, con todo lo acaecido, con todos los engaños, verdades, dudas y certezas a cuestas, creo que he querido devolver al ser humano su razón de ser: sobrevivir a cada día que amanece e intentar sufrir lo menos posible. Y eso nos lleva a la distensión, a relativizar lo que nos sucede, a reírnos de nosotros mismos, siempre que podamos, y a olvidar. O quizás, en el caso de Héroes, a recordar», ha explicado el director.

'Héroes' ganó en 2021 la primera edición del Certamen Iberoamericano de Dramaturgia Carlos Schwaderer, concedido en Castuera. El premio lleva el nombre del actor, maestro de actores, titiritero y director teatral Carlos Schwaderer, y su principal finalidad es estimular y difundir la creación teatral en el ámbito iberoamericano.

A esa primera convocatoria se presentaron 253 obras que debían cumplir la máxima «Pinta tu aldea y pintarás el mundo», es decir reflejar la universalidad que expresa lo más cercano.

La obra es una «una maravillosa tragicomedia», según Tania Maestre Rico, presidenta de Atizar, Asociación para el fomento de la práctica teatral en niños, adolescentes y adultos, la entidad convocante del premio.

En Héroes, Timón convierte un piso de 70 metros cuadrados en una olla a presión, a punto de estallar. Allí vive una familia confinada durante el estado de alerta pandémico y la convivencia en este lugar cerrado provocará situaciones incontroladas. «La puesta en escena, da un valor especial a lo que a simple vista es una comedia típica. Hay riesgo en la forma de contar y se busca un espectador activo, vivo», ha explicado Isidro Timón.

Sacando punta a la realidad, implacable frente a la mejor ficción, el dramaturgo extremeño presenta una comedia ácida y no exenta de crítica y temas para la reflexión. Situaciones y personajes, que resultarán reconocibles, se suceden con un ritmo frenético suscitando la sonrisa que provoca el reconocimiento de lo que el espectador ve en escena e, irremediablemente, la identificación con ese período que recluyó a la población mundial en sus casas durante más de dos meses de sus vidas, recoge E. P.