¿Qué ha pasado hoy, 15 de marzo, en Extremadura?
José Luis García pleiteó durante cuatro años hasta conseguir demostrar que su padre biológico era el patrón de quien le cuidó y quiso como a un hijo. HOY

El hijo del pastor que lo era del patrón, y ser padre a pesar de no serlo biológicamente

En los últimos meses el Diario HOY ha publicado llamativos casos relacionados con pruebas de paternidad

Sergio Lorenzo

Cáceres

Sábado, 10 de junio 2023, 13:36

En los últimos meses, en el Diario HOY se han publicado llamativos casos, con pruebas de paternidad por medio, relacionados con cacereños.

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Uno de ... los que más han llamado la atención es el de José Luis García García, un hombre nacido en una finca de El Gordo en 1964. Era el hijo del pastor, pero cuando ya fue mayor su madre le dijo que su padre biológico era el hijo del patrón de la finca en donde vivían y trabajaban. Cuando se murió la persona a la que quiso como si fuera su padre, inició un pleito que ha terminado en el Tribunal Supremo, reconociendo que el hijo del patrón, que luego sería el dueño de la finca, era su padre y, por lo tanto, cuando fallezca (tiene 80 años) le corresponderá parte de la herencia.

El Supremo también ha señalado, hace poco más de un mes, que un hijo no reconocido tiene que quedarse con el 66% de la herencia del padre que vivía en Villanueva de la Vera. El padre biológico falleció en accidente de tráfico antes de reconocerlo como hijo. Era viudo y no había tenido hijos en su matrimonio.

La Audiencia de Cáceres ha emitido sentencias llamativas como la condena a un exalcalde de un pueblo de la provincia, obligándole a reconocer a dos hijos que había tenido en una relación extramatrimonial. Se había negado a hacerse la prueba de paternidad, y desde hace años no hacerse esta prueba supone casi ser considerado el padre, ya que es muy sencillo terminar con las especulaciones.

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Pensión

Otro caso curioso fue el de una cacereña que logró que un catedrático de una universidad de Madrid le diera una pensión de 800 euros mensuales para su hijo, al demostrar que era el padre cuando un detective cogió una servilleta en la que se había limpiado, en una cafetería, para hacerle la prueba de paternidad.

Hay veces que el sentimiento de ser padre va más allá de la prueba de paternidad.

Ese fue el caso de un hombre que se separó de su pareja y los dos cuidaban a sus dos hijas. La exmujer, ya divorciada, dijo que la hija mayor no era su hija y que ya no debería verla. La prueba de paternidad le dio la razón, pero él luchó por seguir relacionándose con la que creía su hija, dándole la razón la Audiencia provincial de Cáceres primero, y luego el Tribunal Supremo.

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Otro cacereño se enteró tras divorciarse que el hijo que tuvo con su expareja no era suyo. Podía haberse desentendido del cuidado del niño, negándose a darle una pensión; pero en los tribunales consiguió que, aún así, le dieran a él la custodia, ya que el tribunal consideró que el niño estaba mejor con él que con la madre biológica.

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