La iglesia de Santo Domingo, en Cáceres, aumentará la seguridad tras sufrir el tercer robo

Mientras la Policía Nacional investiga los hechos –se esperaba que este lunes se desplazaran hasta el templo los agentes de la científica para recabar pruebas sobre el terreno–, las dos cofradías vinculadas a Santo Domingo no dudan al asegurar que hay que tomar cartas en el asunto.

«Hay que adoptar medidas. A nosotros nos han roto los candados en tres ocasiones», ilustra Eduardo Martínez, mayordomo de la cofradía de la Salud.

«Alguna medida habrá que tomar», apunta José Manuel Caballero, máximo responsable de la hermandad de los Estudiantes. Ambos dirigentes emplazan al mes de septiembre para mantener una reunión con la comunidad francisca en la que abordar posibles soluciones. En estos momentos, la mayoría de los frailes están de vacaciones, razón por la que hay que esperar unos días para celebrar el encuentro.

Caballero señala que una de las posibles medidas consistiría en la implantación del Bizum para realizar donativos. Esta propuesta tiene la ventaja de que se eliminaría el cepillo convencional y, por tanto, la disponibilidad de dinero en efectivo en el interior de la iglesia. Pero, por otro lado, se trata de una decisión poco popular entre las personas mayores, a las que esta fórmula les resulta más compleja que la de introducir una moneda en una hucha de las de toda la vida.

Según los datos de la Diócesis, en Coria-Cáceres hay ya 170 parroquias que se han acogido a este método para recibir donativos. En Cáceres capital la parroquia de San Eugenio o la de San José aceptan Bizum.

Tal y como ha adelantado este diario, los hechos se produjeron el domingo por la mañana cuando el único fraile que en estos momentos atiende el templo abrió las puertas de la iglesia para ventilarla y para rebajar la temperatura del interior aprovechando el descenso térmico de estos días. El religioso se marchó a dar misa a un convento de clausura. No obstante, la reja que da acceso al recinto permanecía cerrada. El autor o autores de los hechos aprovecharon la ausencia del fraile para acceder al interior de Santo Domingo. Tuvieron que saltar la verja para entrar.

Se llevaron al menos dos de sus cepillos de limosna, además de causar distintos daños en el recinto y en el patrimonio del templo. Según una nota de prensa emitida por la hermandad de la Salud y la Estrella los ladrones dañaron parte de los enseres de la capilla donde se encuentran los sagrados titulares de esta iglesia, situada en las proximidades de la Plaza Mayor y muy cerca también de la plaza de la Concepción. Aunque no se aprecian daños en las imágenes del Señor de la Salud y la Virgen de la Estrella sí numerosos desperfectos en su capilla, como el lampadario y la hucha. También sustrajeron el cepillo del Belén.

Y a la imagen de la Virgen del Rosario, una talla original de la segunda mitad del siglo XVIII que ostenta el título de copatrona de la ciudad, le arrancaron una de las manos al intentar arrebatarle la vara metálica que llevaba y que apareció tirada en el suelo. Se llevaron además las llaves que había en la sacristía.