Ingresa en prisión por dar una paliza a un hombre, en Cáceres, que le dejó 22 días en coma

La brutal agresión la sufrió un cacereño de 55 años hace ya más de un mes y medio, en la avenida de la Constitución de Aldea Moret. El hombre estuvo a punto de morir. Después de 22 días en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Cáceres, ha estado tres semanas en planta en el hospital, y en la actualidad se encuentra en la clínica Casaverde de Mérida, que se dedica a la rehabilitación neurológica y al cuidado de personas en situación de dependencia. «Está mal, no reconoce a la gente, ni a su propia hija», señala un familiar.

Todo empezó alrededor de las cinco de la tarde del 5 de diciembre, cuando el agredido estaba en la plazoleta pequeña que hay en el número 14 de la avenida de la Constitución. «Él empezó a decir que le habían robado el móvil, que no lo encontraba –asegura una vecina de la zona– y le echó la culpa a un rumano que estaba allí, que parece que sí le había quitado el teléfono y le dio una paliza tremenda. Dicen que el pobre quedó mal porque le tiró por las escaleras que comunican la plazoleta con la acera; pero no. Le siguió hasta la acera y allí le dio patadas y de todo».

El dueño de un bar de la zona fue quien llamó a una ambulancia para que pudieran ayudar al herido, que estaba muy mal. El agresor huyó del lugar.

El herido tenía numerosas lesiones en la cabeza; incluso le rompió la mandíbula de los golpes recibidos.

En el hospital se inició un protocolo de seguridad, y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cáceres instruyó un procedimiento.

La Policía Nacional ha indicado que la agresión no fue denunciada, pero realizaron investigaciones a petición de la autoridad judicial y el día 9, cuatro días después del suceso, fue detenido el presunto agresor: un hombre de 37 años, de nacionalidad rumana. Fue puesto a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión. Se le acusa de un delito de lesiones y de haber cometido un hurto, al llevarse el teléfono móvil del agredido en un momento de descuido.

Hay vecinos que viven en la avenida de la Constitución que se quejan de inseguridad en la zona. Señalan que cerca hay un punto de venta de droga y que son frecuentes las peleas y las carreras de coches. "Lo que necesitamos es que se vea más la policía por aquí», afirman.